La actual ciudad de Xi’an (西安) no es solo una de las veinte ciudades más importantes de China, sino también uno de sus focos culturales más destacados, entre otros motivos por su larga y rica historia. Punto de partida de la antigua Ruta de la Seda, la actual Xi’an sigue siendo una ciudad cosmopolita y un lugar imprescindible de visitar si se viaja a China. Aunque es mundialmente reconocida por sus famosos guerreros de terracota, hay muchas otras cosas interesantes que ver en Xi’an, como sus antiguas murallas, sus museos o sus históricas pagodas. Todo ello sin olvidarnos de su gastronomía y su animada vida callejera, especialmente en zonas como el barrio musulmán.
El rico patrimonio cultural de Xi’an hacen de ella el contrapunto perfecto a otras grandes ciudades chinas, como Pekin o Shanghai. Por ello siempre debería ser una de tus primeras opciones al organizar tu primer viaje a China. Eso sí, procura escoger un hotel dentro de las murallas de la ciudad vieja, ya que de este modo tendrás más cerca los principales lugares de interés. Nosotros escogimos el Eastern House Boutique Hotel Xi’an y nos trataron estupendamente. Una de las cosas buenas que tiene china es que casi siempre el alojamiento es bastante más barato que en occidente, y puedes encontrar fácilmente hoteles de cuatro e incluso cinco estrellas por menos de 60€.
Excursiones organizadas en Xi’an
Por último, en Civitatis puedes reservar uno de los muchos tours y excursiones organizadas que se hacen por Xi’an. Estas son algunas de las actividades mejor valoradas en Xi’an:
Índice
- 1 La Pequeña Pagoda del Ganso S
- 2 Breve historia de Xi’an
- 3 Qué ver en Xi’an: principales lugares de interés
- 3.1 Las murallas de Xi’an
- 3.2 La Torre de la Campana
- 3.3 La Torre del Tambor
- 3.4 La Gran Pagoda del Ganso Salvaje de Xi’an
- 3.5 La Pequeña Pagoda del Ganso Salvaje de Xi’an
- 3.6 El Bosque de estelas o Museo Beilin
- 3.7 El Museo de Historia de Shaanxi
- 3.8 El barrio musulmán de Xi’an
- 3.9 La Gran Mezquita de Xi’an
- 4 Qué ver en los alrededores de Xi’an: mejores excursiones
- 5 Cómo moverse por Xi’an
La Pequeña Pagoda del Ganso S
Breve historia de Xi’an
La región de la actual ciudad de Xi’an ha estado habitada desde la prehistoria. De hecho, en sus inmediaciones se descubrió en la década de 1960 los restos del llamado hombre de Lantian, un tipo de Homo erectus datado aproximadamente hace 500.000 años. Posteriormente, durante el Neolitíco se desarrolló en la región la llamada cultura de Banpo.
Ya en el siglo XI a.C., la actual Xi’an se convirtió en el centro político y cultural del rey Wen de la dinastía Zhou, estableciendo los centros urbanos gemelos de Fengjing y Haojing, al suroeste de la actual ciudad. A pesar de su florecimiento económico y cultural, en el año 770 a.C. la ciudad fue atacada por pueblos nómadas que destruyeron la mayor parte de sus edificios, por lo que la capital fue trasladada inmediatamente a Luoyang para garantizar una mejor defensa.
Facciones individualizadas de dos guerreros conservadas en el Museo del Mausoleo del Primer Emperador.
Después del traslado de la capital a Luoyang, los reyes de la dinastía Zhou paulatinamente fueron perdiendo su autoridad y el reino se fue fragmentado en pequeños estados. La fragmentación política trajo como consecuencia un estado de enfrentamiento armado continuo, lo que ha llevado a que se conozca a esta etapa como el Periodo de los Reinos Combatientes.
La paz no llegó a China hasta que en el año 221 a.C. Qin Shihuang unificó todos los reinos bajo su autoridad y se nombró Primer Emperador El centro de la autoridad política del Primer Emperador estuvo en su capital Xianyag, al noroeste de la actual Xi’an, motivo por el que ordenó la construcción de su tumba, y su conocido ejército de terracota en esta región.
Vista de un barrio típico del centro de Xi’an próximo a la muralla.
Poco después de la caída de la dinastía Qin, en el año 202 a.C., el primer emperador de la dinastía Han, Liu Bang, estableció su capital, llamada Chang’an, frente a las ruinas de la capital de Qin Shihuang, al norte de la actual ciudad de Xi’an. Liu Bang mandó construir en la nueva capital el palacio Weiyang, el mayor que se haya construido jamás. Pocos años después de establecer la capital en Chang’an, el espacio de la ciudad se delimitó con la construcción de la primera muralla.
Con la caída de la dinastía Han en el año 220, China se volvió a dividir. Pero Chang’an volvió a resurgir, cuando la dinastía Sui reunificó China en el año 582. La nueva dinastía construyó la capital al sureste de las ruinas de la antigua ciudad Han, siguiendo una planta en cuadrícula, alcanzando su máximo esplendor con la dinastía Tang (618-907).
Puerta de acceso al barrio de los calígrafos, próxima al Museo Beilin.
La ciudad fue la más grande del mundo en su tiempo, y al mismo tiempo fue muy cosmopolita. En ella convivieron comunidades de diferentes confesiones, taoístas, budistas, cristianas-nestorianas y otras religiones procedentes de occidente, como consecuencia de los contactos con el extranjero a través de la Ruta de la Seda y el asentamiento de comunidades extranjeras.
Tras la caída de la Dinastía Tang, la ciudad fue devastada, por lo que su población se redujo considerablemente sin que volviera a recuperar los niveles del periodo Tang. Siglos después, durante la dinastía Ming, se construyeron las actuales murallas de la ciudad, de un perímetro considerablemente menor.
Retrato del emperador Zhu Yuanzhang y su esposa, la emperatriz Ma (Museo Nacional de Palacio, Taiwán).
A finales de 1911, durante la revolución que acabaría pocos meses después con la dinastía Qing, en la ciudad de Xi’an se produjeron una serie de disturbios durante los que la población manchú fue masacrada. Años después, durante la Guerra Civil, en 1936, el Kuomintang y el Partido Comunista de China pactaron una tregua para luchar conjuntamente contra la invasión japonesa.
Tras este breve resumen del contexto histórico de la ciudad, comenzamos ya sí con nuestra guía sobre qué visitar en Xi’an, donde haremos un repaso a los lugares imprescindibles de esta milenaria ciudad.
Qué ver en Xi’an: principales lugares de interés
Las murallas de Xi’an
Paseo de ronda de la muralla de Xi’an
Las murallas y fortificaciones que delimitan del centro urbano de Xi’an se levantaron en el siglo XIV por orden del emperador Zhu Yuanzhang , el fundador de la dinastía Ming. Durante este periodo la ciudad había reducido considerablemente su población, por lo que su perímetro es mucho menor que durante la dinastia Tang, cuando la Xi’an alcanzó su mayor apogeo.
Tras fundar la dinastía Ming, el emperador Zhu Yuanzhang ordenó en 1370 que las construcciones de las fortificaciones de la ciudad de Xi’an se hicieran sobre los muros del antiguo palacio imperial de la dinastía Tang, ampliando las partes norte y este de los antiguos muros. El motivo de esta construcción era la defensa de la ciudad como capital de la provincia de Shaanxi.
Torre de vigilancia de la muralla de Xi’an.
La muralla original del periodo Ming fue levantada en solo ocho años gracias a que solo se hicieron de tierra apisonada. Pero en 1568, el emperador Longqing ordenó que los muros fueran reforzados con ladrillos tanto en su parte superior como en la superior. Aun así, la muralla no adquirió su aspecto actual hasta 1781, cuando el emperador Qianlong ordenara que se realizaran los actuales drenajes y almenas, y se rehabilitaban los fosos y puentes levadizos.
A pesar de que tras la caída de la dinastía Qing se tendió a derribar las antiguas fortificaciones de las ciudades, en Xi’an se mantuvieron y restauraron dado que se consideraron de carácter estratégico. Este valor siguió manteniéndose durante la II Guerra Mundial, cuando se construyeron refugios antiaéreos en las bases de las murallas, para la defensa frente a los bombardeos japoneses.
Barbacana de la puerta oriental de Xi’an.
Desde 1983 se llevó a cabo una intensa labor de reconstrucción de los muros, dado que con los enfrentamientos armados del siglo XX, la muralla se había visto seriamente afectada. Finalmente, en 2005, todos los lienzos de las fortificaciones por fin quedaron de nuevo interconectados, permitiendo a sus visitantes recorrer todo su perímetro. De hecho, una de las actividades más populares que hay que hacer en Xi’an consiste en recorrer sus murallas en bicicleta. Toda una experiencia.
La muralla tiene cuatro torres de vigilancia, ubicadas en las esquinas y el foso que rodean el muro. Las cuatro puertas originales del periodo Ming se corresponden con los cuatro puntos cardinales, y están defendidas por una barbacana. Estas barbacanas tienen dos torres de tres plantas que miran hacia el interior, donde se encontraban los arqueros y cañones, para defender el acceso a la ciudad.
Acceso a la Torre sur de la muralla de Xi’an.
La Torre de Vigilancia Sur, que era la entrada principal de la ciudad, se construyó en 1378, pero quedó destruida durante la guerra civil en 1926. Fue finalmente reconstruida en 2014, después de un minucioso proceso de investigación histórica y reproduciendo los materiales y el estilo histórico del momento de la construcción. Esta reconstrucción también afecto a las otras tres torres de las puertas originales de la ciudad.
La Torre de la Campana
Vista Torre de la Campana iluminada por la noche, con la Torre del Tambor al fondo.
La Torre de la Campana o el Campanario es uno de los símbolos más conocidos de la ciudad de Xi’an. Se trata de una torre construida por orden del emperador Zhu Yuanzhang en 1384 frente a la actual Torre del Tambor. Como consecuencia de la expansión de la ciudad hacia el este, en 1582 se reubicaron las cuatro puertas de la ciudad y con ellas las cuatro grandes avenidas que la cruzan. Fue en ese momento cuando en la intersección de las cuatro avenidas la Torre de la Campana se trasladó y reconstruyó en su ubicación la actual.
La torre está compuesta de una estructura cuadrada de ladrillo que sirve de base al edificio de dos plantas de madera del estilo propio de la dinastía Ming. Todo el edificio está decorado, tanto el tejado por medio de las tejas verdes, como su interior por medio de tallas, relieves y pinturas.
Torre de la Campana, en el centro de Xi’an.
La función original de esta torre era la de informar a la población, tocándose al amanecer, cuando se abrían las puertas de la ciudad. Para todo ellos se hacía sonar las numerosas campañas que se albergan en la torre y que le dan nombre. Actualmente es uno de los monumentos más visitados de la ciudad.
La torre custodiaba la famosa campana Jingyun, fundida en el año 711 durante la dinastía Tang, hasta que en 2002 fue trasladada al Museo del Bosque de Estelas de Xi’an. Se trata de una campana de bronce de 2,45 metros de altura y 6,5 toneladas de peso.
Campana Jingyun en su ubicación actual en el Bosque de Estelas de Xi’an.
Se han realizado varias reparaciones y restauraciones desde 1699, la más importante después de la II Guerra Mundial, cuando quedó seriamente dañada por los bombardeos japoneses.
La Torre del Tambor
Torre del Tambor de Xián, iluminada por la noche.
La Torre del Tambor es junto a la Torre de la Campana otro de los iconos obligatorios que hay que ver en Xi’an. Unos años más antigua que el Campanario de Xi’an, la Torre del Tambor se construyó por orden imperial en el año 1380.
El nombre dado a esta construcción se debe a que alberga en su interior un gran tambor que se tocaba al atardecer marcando el fin del día, y el cierre de las puertas de la ciudad. En la primera planta de la torre cuelgan una gran cantidad de tambores, decorados con caligrafías. Al mismo tiempo, también es la sede de un Museo del Tambor, algunas de cuyas piezas tienen varios siglos de antigüedad. Desde el último piso de la torre, los visitantes puedes disfrutar de una vista panorámica de la ciudad.
Entrada a la Torre del Tambor de Xi’an.
La Gran Pagoda del Ganso Salvaje de Xi’an
Vista de la Gran Pagoda del Ganso Salvaje desde el sector norte del monasterio Daci’en.
La Gran Pagoda del Ganso Salvaje es uno de los elementos más conocidos de la ciudad de Xi’an y forma parte del monasterio budista de Daci’en, fuera de las murallas de la ciudad. Desde su última planta ofrece una vista espectacular de Xi’an.
Esta gran pagoda de ladrillo fue construida en el año 704 por la emperatriz Wu Zetian. El motivo por el que se construyó esta pagoda fue sustituir a la que había construido su esposo, y estaba destinada a albergar los textos budistas que había llevado a China el monje Xuanzang.
La Pequeña Pagoda del Ganso Salvaje de Xi’an
Patio interior del Precioso Salón del Gran Héroe del monasterio Jianfu con la Pequeña Pagoda del Ganso Salvaje al fondo.
La Pequeña Pagoda del Ganso Salvaje se encuentra en el monasterio budista Jianfu, fuera de las murallas de la dinastía Ming. Aunque el monasterio fue construido durante la regencia de la emperatriz Wu Zetian, la pagoda de ladrillo no se construyó hasta el reinado de su hijo y sucesor entre el 707 y 709. El recinto del monasterio es menos visitado que la Gran Pagoda del Ganso Salvaje, pero es igualmente impresionante.
El Bosque de estelas o Museo Beilin
Un pequeño pabellón protege a la gran estela del Clásico de la Piedad Filial.
El Museo Beilin, cuyo nombre quiere decir Bosque de estelas, es un museo próximo a la puerta sur de la Muralla de Xi’an, y está destinado a conservar antiguas estelas y esculturas en piedra. El museo tiene su origen en el antiguo templo en el que se custodiaban los textos canónicos confucianos, grabados en piedra durante la dinastía Tang. Con posterioridad, la colección de inscripciones fue aumentando, de forma que en el siglo XI el templo fue ampliado. Actualmente se conservan unas 3000 inscripciones y es sitio protegido desde 1961.
La gran estela del Clásico de la Piedad Filial, junto a la estela Nestoriana de Xi’an.
Muchas de las inscripciones conservadas se remontan a la dinastía Tang. Entre estas inscripciones, la más famosa en occidente es la conocida como Estela Nestoriana de Xi’an, fechada en el año 751 y que habla de la fundación de una iglesia cristiana nestoriana en Xi’an durante la dinastía Tang.
El museo también cuenta con una importante colección de esculturas, principalmente budistas. Pero posiblemente, las esculturas más conocidas sean relieves de los caballos del emperador Taizong de la dinastía Tang, que estuvieron originalmente en su mausoleo.
Escultura de un bodhisattva y relieve de uno de los caballos del emperador Taizong, ambos de la dinastía Tang.
El Museo de Historia de Shaanxi
Fachada principal del Museo de Historia de Shaanxi. Foto: Wang Zhongyin.
El Museo de Historia de Shaanxi, se encuentra muy próximo a la Gran Pagoda del Ganso Salvaje. Se trata no solo de uno de los museos más grandes de China, sino también uno de los más modernos, aunque su construcción recuerda el estilo arquitectónico de la dinastía Tang.
Dado que Xi’an fue la capital de 13 dinastías, posee una gran colección de piezas históricas y arqueológicas vinculadas no solo a la provincia, sino también especialmente a la ciudad. Además de su política de conservación de materiales históricos, también es famoso por su cuidada exposición y haber realizado exposiciones de algunas de sus piezas en el extranjero.
Copa de ágata de la dinastía Tang, caldero ding con inscripción de la dinastía Zhou y caballo de terracota de la dinastía Tang.
En su exposición permanente se pueden ver piezas de todos los periodos históricos de china, desde útiles de bronce de las dinastías más antiguas, a figurillas de terracota, joyas y frescos de la dinastía Tang. También se exponen algunos de los frescos de las tumbas del mausoleo Qianling.
Fresco de los embajadores, tumba del príncipe Li Xian
El barrio musulmán de Xi’an
El barrio musulmán de Xi’an tiene su origen en la dinastía Tang, debido a que los creyentes llegaron a la capital china a través de la Ruta de la Seda. Estos primeros musulmanes de Xi’an eran principalmente comerciantes, actividad que siguieron manteniendo a lo largo de los siglos.
El barrio musulmán se encuentra en pleno centro de la ciudad, muy próximo a la Torre del Tambor. Está habitado tanto por chinos de etnia Han, como por chinos de etnia Hui, aunque son estos últimos los que profesan el islam. Dado el importante número de chinos Hui, en el barrio hay hasta diez mezquitas, aunque la más importante es la Gran Mezquita.
En las últimas décadas, este barrio se ha convertido en un sitio turístico muy popular, principalmente por el comercio y la gastronomía Hui. La mayor parte de los Hui trabajan en negocios particulares, principalmente dedicados al comercio o restaurante. Este hecho ha condicionado que muchas de las casas de las calles principales estén organizadas en una sección publica que funciona como escaparate del negocio, y otra privada en la que se trabaja. Este tipo de actividad es especialmente llamativa por la noche, cuando se el mercado nocturno de las calles principales está especialmente activo y es una de las principales atracciones del área. Sin duda otra de las visitas obligadas de Xi’an.
La Gran Mezquita de Xi’an
Se encuentra dentro del Barrio Musulman de Xi’an. Aunque la Gran Mezquita tiene su origen en otra anterior levantada en el año 742, la actual no se construyó hasta el reinado del emperador Zhu Yuanzhang. Tras diferentes ampliaciones durante la dinstía Qing, actualmente está compuesta por unos veinte edificios.
Torre Shengxin, que ha cumplido las funciones de minarete de la mezquita.
A pesar de la temprana construcción de la mezquita, la libertad de culto estuvo muy limitada en China, de forma que no se permitió la peregrinación a La Meca hasta 1731. Posteriormente, en los primeros años de la República Popular, la Gran mezquita se clausuró y fue utilizada como una fábrica de acero. Actualmente, aunque sigue siendo lugar de culto, es principalmente visitada por los turistas.
La estructura de esta mezquita sigue el modelo de los palacios chinos, por lo que es un recinto amurallado y distribuido en patios, pero aunando características propiamente islámicas como la orientación hacia el oeste, en dirección a La Meca. En todo el recinto, la decoración de los edificios combina tanto caligrafías chinas y árabes, como motivos florales y de aves como el fénix.
Pabellón del Fénix, mezquita de Xi’an.
Las construcciones más destacadas de la mezquita de Xi’an son:
- En el primer patio contiene la Puerta monumental.
- En el segundo patio se conservan dos grandes estelas con inscripciones de dos grandes calígrafos de las dinastías Song y Ming.
- En el tercer patio se encuentra la Torre Shengxin, que aunque es similar en su estructura a una pagoda, se trata realmente del minarete de la mezquita.
- En el cuarto patio alberga la sala de oración y el Pabellón del Fénix.
Qué ver en los alrededores de Xi’an: mejores excursiones
El mausoleo de Qin Shi Huang y su ejército de terracota.
Vista central del Pozo nº 1 del Mausoleo del Primer Emperador.
El Ejército de Terracota, también conocido como los Guerreros de Xi’an, es un conjunto de esculturas funerarias del siglo III a.C. que representan a los ejércitos del primer emperador de China, al que debían proteger en el Más Allá.
El mausoleo del primer emperador de Qin fue construido entre 246-208 a.C. Su diseño se basa en la estructura de la ciudad de Xianyang, capital del reino de Qin. Los guerreros de Terracota se encuentran en el perímetro externo de la tumba, que es donde se han concentrado las excavaciones. Cada uno de los guerreros de Xi’an fueron fabricadas siguiendo un proceso de producción en serie, aunque el trabajo era rematado otorgado a cada escultura características propias.
El Mausoleo de Qianling
Vista de la avenida procesional y la gran tumba-montaña de los emperadores Gaozong y Wu Zetian.
El Mausoleo Qianling se encuentra a 85 km de Xi’an, pero merece la pena desplazarse. Es en realidad un conjunto de tumbas de la familia imperial de la dinastía Tang y miembros de su corte.
El conjunto empezó a construirse por la emperatriz Wu Zetian en el año 684, y estaba destinado alojar la tumba de su esposo, el emperador Gaozong, con quien fue enterrada en el año 706. El túmulo principal, donde reposan Gazong y Wu Zetian, es la única tumba china que alberga los cuerpos de dos emperadores. Después de la muerte de la emperatriz, se construyeron otras 17 tumbas.
Xilografía de la Emperatriz Wu Zetian realizada en 1792.
Aunque el túmulo principal no se ha excavado, si se han abierto cinco de las tumbas menores. Durante las campañas de excavación arqueológica, también se han descubierto las casas en las que vivía el personal destinado al mantenimiento de la tumba y la sala de ofrendas.
El conjunto es famoso por las grandes estatuas que mandó levantar la emperatriz en la avenida procesional que llevaba hasta la montaña bajo la cual sería enterrada junto a su esposo, y por las pinturas murales de las cinco tumbas más pequeñas que se han excavado y son visitables.
Damas de la corte de la dinastía Tang. Fresco de la tumba de la princesa Yongtai.
Las estatuas de la avenida procesional representan leones, caballos y hasta avestruces, así como jinetes y embajadores de estados extranjeros que llegaron a China en vida de Gaozong y Wu Zetian. Las pinturas murales de las tumbas son algunos de los mejores ejemplos de pintura del periodo Tang que han llegado hasta hoy, y en ellos se representan escenas de la corte.
El Templo Famen
Aunque el monasterio de Famen está retirado de la ciudad de Xi’an, es un complejo monástico muy interesante, y es uno de los monasterios budistas más importantes de China. El templo de Famen fue uno de los cuatro únicos en toda China que se suponía que contenían reliquias reales del Buda histórico y es el único donde han sobrevivido hasta nuestros días.
Pagoda de las Reliquias Verdades en el monasterio de Famen.
Aunque el lugar estaba ya ocupado durante la dinastía Han, el momento de mayor esplendor fue durante la dinastía Tang. Los emperadores de la dinastía Tang construyeron la gran Pagoda de las Reliquias Verdaderas, en cuya cripta no solo se guardaron los tesoros con los que dotaron al monasterio, sino también algunas de las reliquias de Buda que habían adquirido. Durante la Revolución Cultural el monasterio sufrió varios daños, y tras desmoronarse la mitad de la gran pagoda en 1981, se iniciaron las obras de reconstrucción que finalizaron en 1988.
Reliquia de la falange de Buda conservada en el monasterio de Famen.
Un año antes de la finalización de la restauración del monasterio se abrió la cripta de la pagoda, donde se encontraban los tesoros donados por los emperadores de la dinastía Tang, y las reliquias de Buda, entre ella el hueso de una falange de su mano. Los objetos de la cripta se exponen en el museo del templo, mientras que las reliquias de Buda se exponen en el altar para su veneración.
Las grutas de Longmen
Gruta del monasterio Fengxian presidida por la estatua del Gran Buda Vairocana.
Las impresionantes grutas de Longmen se encuentran en la ciudad de Luoyang, en la provincia de Henan. Es uno de los mejores ejemplos de escultura budista china, y conserva decenas de miles de esculturas de Buda y Bodhisattvas. Dada la proximidad con Xi’an y la buena comunicación con Luoyang, se puede organizar una excursión cómodamente. El trayecto en tren de alta velocidad es de aproximadamente una hora y media. Para evitar retrasos en los planes, es recomendable haber sacado los billetes previamente.
El monasterio Fengxian es la más grande de todas las grutas y también la imagen más reconocible de todo el conjunto de Longmen. Destaca principalmente por la gran escultura de Buda Vairocana flanqueado por sus discípulos, Bodisattvas y guardianes colosales. Por una inscripción que estaba a los pies de Buda, se sabe la construcción de este templo concluyó en el año 676, y fue un proyecto iniciado por el emperador Gaozong en 672 y su esposa la emperatriz Wu Zetian.
Cómo moverse por Xi’an
Xi’an es una ciudad cómoda de ver, dado que la mayor parte de sus áreas se puede acceder caminando, pero dadas las dimensiones de la ciudad se hace recomendable emplear cualquiera de los medios de transporte público con los que cuenta. De hecho, como capital de la provincia de Shaanxi, no solo cuenta con un importante sistema de transporte público, sino que también está bien comunicada con otras ciudades y puntos turísticos importantes.
El sistema de metro de Xi’an
Aunque actualmente cuenta con cuatro líneas de metro, el gobierno de la ciudad está trabajando para ampliarlo. Estas cuatro comunican el mismo centro de la ciudad con puntos turísticos destacados, así como con las estaciones de tren y autobús más importantes de la ciudad y el mismo aeropuerto. Al mismo tiempo, como todo el sistema de metro urbano en China, cuenta con una cartelería, megafonía y máquinas expendedoras chino-inglés que facilita su uso a los turistas extranjeros que no conocen la lengua china. Por el coste, rapidez y comodidad es uno de los métodos más recomendables para desplazarse por la ciudad.
Existen varias modalidades de billetes, pero las más recomendables son:
- Billete de un solo viaje. Tiene un bajo coste de unos 2 CNY para los primeros 6 km, a los que se va sumando 1 CNY al ampliar los desplazamientos: 6-10 km (3 CNY), 10-14 km (4 CNY), 14-20 km (5 CNY), 20-26 km (6 CNY), para distancias más largas se suma 1CNY por cada 8 km.
- Xi’an Metro Pass. Este billete de metro tiene dos modalidades, de 24 horas y de 72 horas, y en ambos casos permiten el acceso a todas las líneas de metro sin límite durante su duración. El billete de 24 horas tiene un coste de 15 CNY, y el de 72 horas de 40 CNY.
Los taxis de Xi’an
Lo primero que hay que tener en cuenta si se quiere tomar un taxi es que los taxistas no suelen hablar ninguna otra lengua que no sea el chino. Por este motivo, si no se viaja con alguien que hable la lengua, SIEMPRE se debe llevar la dirección escrita en chino. No hacer esto puede suponer que el taxista no comprenda bien e incluso se equivoque.
El servicio de taxis en la ciudad de Xi’an es 24 horas. Son reconocibles fácilmente dado que son verdes con una franja amarilla (aunque hay otros modelos como amarillo, azul con una franja blanca, e incluso negros que solo van al aeropuerto). A pesar de su gran número, en hora punto es francamente difícil poder coger uno.
Aunque lo normal es que dentro de la ciudad los taxistas utilicen el taxímetro para calcular la tarifa (y en caso de no hacerlo se le puede exigir), para las largas distancias (el aeropuerto, los Guerreros de Terracota, Qianling, Famen si…) los taxistas suelen preferir una tarifa plana que indican al cliente antes de subir al taxi (esta tarifa se puede negociar).
Autobuses
La ciudad de Xi’an cuenta con más de 270 rutas interurbanas. Normalmente funcionan todo del año entre las 06:00 y las 23:00. Su precio puede variar si el autobús cuenta con aire acondicionado (2 CNY por persona) o sin él (1 CNY por persona). Es recomendable llevar cambio.
La ciudad también cuenta con una red de autobuses turísticos, tanto para dentro de la ciudad como para visitar lugares fuera del casco urbano como los Guerreros de Terracota, Famen si, o Qianling.
El ferrocarril
La ciudad de Xi’an tiene 6 estaciones de ferrocarril que comunican la ciudad con otras partes de la provincia y del país. La más importante de todas es la Estación Norte (se llama Xi’an bei zhan西安北站), que está comunicada con la línea 2 de metro (la parada se llama Beike zhang北客站). Desde esta estación salen los trenes de alta velocidad con destino a todas las ciudades importantes del país, algunas tan cercanas como Luoyang, y otras tan distantes como Shanghai o Beijing.
Es recomendable haber sacado los billetes previamente, y en caso de no hacerlo, una vez más es recomendable llevar apuntado el nombre del destino en chino para que el personal de la estación pueda ayudar.
Aeropuerto de Xi’an
La ciudad de Xi’an cuenta con el Aeropuerto Internacional Xi’an Xianyang (no hay vuelos directos desde España). El aeropuerto está bien comunicado con la ciudad principalmente por el sistema de metro y taxis.