Las villas históricas de Shirakawago y Gokoyama se encuentran en la prefectura de Gifu, en el centro de Japón. Visitar esta región te permitirá conocer el Japón más tradicional, alejado de la locura de grandes metrópolis como Tokio o Kioto. Por ello, desde aquí te animo a que en tu viaje a Japón te permitas un pequeño paréntesis para conocer lugares tranquilos como este. Relájate y disfruta de la naturaleza, los campos de arroz y el ritmo de vida más relajado del Japón rural.
La pequeña aldea de Ogimachi, el Japón rural más tradicional.
Tanto Shirakawago como Gokoyama fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO allá por 1995. En la entrada de hoy me voy a centrar solamente en Ogimachi, la más famosa de las aldeas de Shirakawa. Seguramente se deba a que es también la más accesible, ya que se encuentra a mitad de camino entre las ciudades de Kanazawa y Takayama.
Por otro lado, las aldeas de Ainokura o Suganuma, en Gokoyama, están algo más alejadas y tardarás más en llegar, pero son igualmente recomendables. En el lado positivo, con toda probabilidad habrá bastantes menos turistas.
A continuación te dejo un vídeo que he editado a modo de resumen, en el que te cuento lo que puede llegar a ofrecer Shirakawago:
Por cierto, no dejes de visitar nuestro canal de youtube
Índice
- 1 Qué ver en Shirakawago, uno de los pueblos de Japón más bonitos
- 2 El mirador de Shiroyama (ruinas del castillo de Ogimachi-jo)
- 3 La minka o antigua casa tradicional japonesa
- 4 Las casas gassho más importantes de Ogimachi
- 5 El santuario sintoísta de Shirakawa Hachiman
- 6 El puente colgante de Deai y el río Sho
- 7 El museo al aire libre o Gassho-zukuri Minkaen
- 8 Dónde comer en Shirakawago
- 9 Cómo llegar a Shirakawago
Qué ver en Shirakawago, uno de los pueblos de Japón más bonitos
Los espantapájaros japoneses son bastante peculiares.
La aldea de Ogimachi es bastante pequeña, por lo que con una excursión de un día tendrás suficiente para recorrerla entera. Lo más habitual es acercarse por la mañana en bus desde Takayama o Kanazawa, aprovechar el día y quedarse a comer en alguno de los restaurantes de la zona. De todos modos, para los que se lo quieran tomar con más calma también es posible alojarse en alguna de las viviendas tradicionales, con lo que la experiencia estará ya del todo completa.
Es habitual que las viviendas cuenten con su propio estanque.
La principal atracción que tiene Ogimachi son sus casas tradicionales de estilo gassho-zukuri, pero muchas de ellas siguen habitadas y solo unas pocas son visitables. Aquí te dejo un cuadro resumen con las principales atracciones turísticas de la aldea y sus respectivos precios.
Lugar de interés | Precio |
---|---|
Mirador de Shiroyama | Gratis |
Casa Wada-ke | 300 ¥ |
Casa Kanda-ke | 300 ¥ |
Casa Nagasa-ke | 300 ¥ |
Casa y templo de Myozenji | 300 ¥ |
Santuario de Shirakawa Hachiman | Gratis |
Puente colgante de Deai | Gratis |
Museo al aire libre | 600 ¥ |
Como ves los precios no son especialmente caros. Visitar todo saldría por 1800 ¥, lo que al cambio serían menos de 15€. De todos modos, también es verdad que con visitar por dentro una o dos de las casas es más que suficiente, ya que son todas bastante parecidas entre sí . Nosotros visitamos todas porque ese día nos llovió y aprovechamos para refugiarnos en ellas. Gracias a ello, en este post puedo contarte cuáles merecen la pena en mi opinión. Quizás lo más caro sea el viaje en sí, ya que el bus de ida y vuelta cuesta unos 35€ y por desgracia no está cubierto por el JR Pass.
El verano es más húmedo, pero es cuando los campos de arroz están más bonitos.
Cualquier época del año es buena para disfrutar de Shirakawago. Nosotros fuimos en verano, con el consiguiente riesgo de que nos lloviera al ser temporada de lluvias. Lo bueno es que en esta época es cuando los arrozales están en su máximo esplendor, por lo que las fotos quedan especialmente bonitas.
En otoño los árboles se tornan de color rojo, y en invierno los paisajes se vuelven totalmente blancos, ya que estamos en una zona montañosa y nieva abundantemente. Curiosamente, quizás sea la primavera la estación que menos destaque, ya que en Shirakawa no hay demasiados cerezos en flor.
Póster mostrando Shirakawa-go en invierno, ¡impresionante!
El mirador de Shiroyama (ruinas del castillo de Ogimachi-jo)
Las bonitas vistas desde el antiguo castillo de Ogimachi.
Probablemente, una de las primeras cosas que hagas cuando llegues a Shirakawa será subir al mirador, ya que se encuentra justo detrás de la estación de autobuses. En este lugar se levantaba el antiguo castillo de Ogimachi, hasta que en 1585 un corrimiento de tierras se lo llevó por delante. Fue provocado por un terrible terremoto y también arrasó más de 300 casas. Hoy en día, en este punto solo queda un estupendo mirador desde el cual se tiene la mejor panorámica de la aldea, por lo que es de visita obligada.
La minka o antigua casa tradicional japonesa
Algunas casa presentan jardines de flores muy cuidados.
Minka es el nombre con el que los japoneses conocen a las casas rurales tradicionales de su país. Originalmente, este término solo se aplicaba a las viviendas en las que vivían los granjeros, artesanos o mercaderes. Los samuráis por su parte solían vivir en casas nobles de mayor tamaño, algunos de ellos incluso en castillos. Hoy en día, el término minka se puede aplicar a cualquier casa rural de aspecto antiguo.
Los japoneses siempre han sabido conservar su patrimonio histórico.
Entre las casa minka destaca el estilo denominado gassho-zukuri, que es el que podemos encontrar en Ogimachi. Las viviendas destacan sobre todo por sus tejados de paja a dos aguas, especialmente inclinados para evitar la acumulación de la nieve. Están construidos únicamente con vigas de madera atadas con cuerdas, siempre sin usar clavos. El espacio resultante bajo los tejados solía usarse como lugar de almacenaje.
Las casas solían tener en el centro un hogar o pequeño fuego, donde calentaban el agua o la comida. Sin embargo, como no existe chimenea alguna, el humo suele subir hasta la última planta, normalmente a través de algún respiradero entre las plantas. Esto permite que la casa se caliente, pero a costa del olor a humo y de que la paja del techo se ennegrezca. Por este motivo, los tejados se tienen que volver a construir cada cierto tiempo.
Las casas gassho más importantes de Ogimachi
En Ogimachi existen cuatro casas principales abiertas al público, pertenecientes todas ellas a familias importantes de la aldea. Quizás exista alguna más que se pueda visitar, pero estas son sin duda las más importantes:
- La casa Wada-ke
- La casa Kanda-ke
- La casa Nagasa-ke
- La casa y el templo Myozenji
A continuación te cuento un poco lo que hace especial a cada una de ellas.
La casa Wada, la más conocida de las casas gassho
El exterior de la casa Wada.
Por algún motivo, la casa de la familia Wada parece ser la más popular de todas. Basta con ver las reseñas en Google o Trip Advisor y observar como siempre es la que más opiniones tiene. Me atrevería a decir que esto quizás se deba a su ubicación: se encuentra cerca de la estación de autobuses, y por lo tanto es la primera casa visitable que se encuentran los viajeros al llegar a Ogimachi. Sin embargo, a nosotros nos pareció quizás la más sosa (aun siendo realmente bonita).
La planta baja de la vivienda, con el altar budista o “butsudan”.
La casa Wada solo tiene dos plantas accesibles, mientras que otras llegan a tener hasta 4 o 5, según si contamos las entreplantas. En cualquier caso, la casa está muy bien conservada y mantiene todo su tradicional encanto. En la planta baja podemos encontrar las típicas estancias japonesas, con suelos de tatami y puertas correderas de papel de arroz, algunas de ellas pintadas con motivos japoneses muy bonitos.
Una de las bonitas pinturas de la casa Wada.
En la planta superior podemos ver algunos de los objetos y cacharros que ha venido usando la familia tradicionalmente, aunque esto es común a todas las casas. Quizás lo más curioso sea la enorme colección de gusanos de seda que tienen expuesta. En el pasado, muchas de estas familias se dedicaban a la sericultura o cría de gusanos de seda, para producir capullos y obtener de ellos la preciada seda.
Planta superior de la casa Wada. Se aprecian las vigas atadas con cuerdas.
En la casa hay más niveles a los que no se puede acceder. De todos modos, desde la segunda planta las vistas son realmente bonitas, ya que se pueden ver los arrozales y las otras casas del pueblo. La casa alta del centro de la siguiente foto es la Kanda-ke, de la que te hablaré a continuación.
Las vistas desde la casa Wada.
La casa Kanda, la más completa y nuestra favorita
La casa Kanda vista por fuera.
La casa de la familia Kanda probablemente sea la que ofrece la experiencia más completa, o al menos esa es la impresión que nos dió. Creo que en conjunto reúne las mejores cualidades, y por ello es sin duda mi casa favorita de Shirakawago. Para empezar, en la planta baja te puedes sentar tranquilamente a tomar un té verde, incluído en el precio de la entrada.
Sala con mesas donde tomar un té verde.
Además, en esta casa puedes subir dos niveles más respecto a la casa Wanda, con lo que la experiencia se alarga algo más. Las vistas desde arriba son inmejorables, ya que la casa Kanda se encuentra en el centro del pueblo y la panorámica es preciosa, como puedes ver en la siguiente foto:
Mi estampa favorita de Shirakawago, desde la casa Kanda.
Al igual que en el resto de casas, hay también expuestos toda una serie de objetos tradicionales, como cazuelas, útiles de labranza, etc. La mayoría están muy bien conservados. Por cierto, en todas las casas hay que descalzarse antes de pasar al interior, como no podía ser de otra manera en Japón.
Algunos de los objetos expuestos en la casa Kanda.
Por último, al salir podemos disfrutar de otro de los puntos fuertes de la casa: su bonito jardín japonés. Es pequeñito, pero no le falta detalle y tiene hasta su propio estanque.
La casa Nagasa, hogar del antiguo médico del pueblo
La casa Nagasa-ke, a pocos metros de la anterior.
La siguiente casa visitable se encuentra muy cerquita. Se trata de la casa de la familia Nagasa, que en su día fueron los médicos del clan Maeda. Como tal, dentro de esta casa podemos encontrar expuestos algunos objetos médicos. Al igual que en la casa anterior, todas las plantas de la vivienda son accesibles.
El típico altar de la familia, con las fotos de los difuntos.
La planta baja de la casa quizás tenga expuesta una variedad mayor de objetos respecto a otras casas. Aquí podemos encontrar algunas esculturas de madera o caligrafías, aunque en general todas las casas son bastante similares. Por ejemplo, el altar budista o butsudan está presente en todas ellas.
Caligrafías japonesas en la casa Nagasa-ke.
En las plantas superiores de nuevo encontramos un montón de objetos expuestos. Reconozco que después de tres casas vistas, la cosa ya nos empezó a parecer algo repetitiva. Un punto flojo de esta casa quizás sea que sus vistas no son tan espectaculares, ya que se encuentra algo más retirada.
Útiles de labranza, en la tercera planta de la casa Nagasa
La casa Myozenji, la única que incluye un templo
La casa y templo de Myozenji, este último a la izquierda.
Por último, la casa Myozenji tiene la particularidad de ser la única que incluye la visita a un templo. Y es que en esta casa vive el sacerdote de dicho templo, y nos abrirá amablemente tanto las puertas de su casa como las del templo. La casa por sí sola quizás tenga menos cosas interesantes que las tres anteriores, pero el templo por dentro es muy bonito y justifica por sí solo la entrada (que por otro lado, no olvidemos que apenas son 300 yenes, unos 2 euros al cambio).
El interior del templo de Myozenji, Shirakawago.
El templo Myozenji es bastante singular, ya que en Japón no es nada frecuente que los templos tengan el tejado de paja. Cuando estuvimos nosotros no había apenas gente y pudimos disfrutar de un momento muy tranquilo. Muy cerquita de este templo, encontramos el principal santuario sintoísta de la aldea. Por cierto, si te gusta la naturaleza y los santuarios japoneses no dejes de visitar nuestro post sobre qué ver en Nikko.
El santuario sintoísta de Shirakawa Hachiman
Un gran torii de piedra recibe a los visitantes al santuario.
En la zona del pueblo situada más al sur, en medio de un gran bosque, encontramos este bonito santuario sintoísta. Tiene todos los elementos típicos del sintoísmo, como el torii marcando la entrada, la pila de agua o Temizuya donde se realiza el conocido ritual de purificación con agua, etc.
Hasta en los santuarios más tradicionales te encuentras cosas como esta 🙂
Si bien el santuario no es demasiado grande, los árboles que le rodean son enormes y el sitio es realmente hermoso. Junto al santuario hay un museo sobre el festival de Doburoku. Este festival tiene lugar todos los años a mediados de octubre, y en él se puede degustar el sake que lleva el mismo nombre.
Vista general del santuario de Shirakawa Hachiman.
El puente colgante de Deai y el río Sho
El larguísimo puente colgante de Deai.
El río Sho es el río que pasa tanto por Shirakawa como por Gokoyama. Su agua es aprovechada para producir energía, por medio de hasta 16 presas hidroeléctricas. A su paso por Ogimachi deja una estampa bastante bonita, siendo el puente colgante de Deai el sitio perfecto para tomar unas cuantas fotos panorámicas
El río Sho, con el mirador de Ogimachi al fondo a la derecha.
Cruzando este puente llegamos justo al último lugar de interés turístico que nos queda por ver en Shirakawago: el museo al aire libre.
El museo al aire libre o Gassho-zukuri Minkaen
La entrada al Gassho-zukuri Minkaen.
En este museo al aire libre se han reubicado algunas de las casas y otras estructuras de la región que corrían riesgo de ser destruidas. En este sentido, es muy similar al museo folclórico al aire libre de Hida no Sato, situado en la cercana Takayama. Nosotros no tuvimos ocasión de visitarlo por falta de tiempo, aunque también es verdad que ya habíamos visto unas cuantas casas de estilo similar.
Dónde comer en Shirakawago
Comida japonesa y cerveza Asahi, ¿puede haber algo mejor?
Si quieres comer algo tradicional y no te importa tener que estar sentado en el suelo, puedo recomendarte este restaurante. Se encuentra al sur del pueblo, pasado el santuario Hachiman. La comida estaba muy rica y nada mal de precio (unos 15€ por persona, bebida incluida).
Cómo llegar a Shirakawago
Parada nº 4 en la estación de autobuses de Takayama.
No existe ninguna línea de tren que pase por Shirakawago, por lo que la única opción real es el bus desde las ciudades de Takayama o Kanazawa. Por desgracia, estos buses no están cubiertos por el Japan Rail Pass.
Cómo ir de Takayama a Shirakawago.
La estación de autobuses de Takayama se encuentra pegada a la estación de tren JR Takyama, por lo que no tiene pérdida. Hay que coger el autobús número 4. Se puede comprar el ticket de ida y vuelta en la taquilla o bien en las máquinas. Recomiendo reservar con antelación el día anterior, para asegurar tu plaza en la hora que escojas. El precio de ida y vuelta es de 4.420 yenes (unos 35 euros)
Cómo ir de Kanazawa a Shirakawago.
Este mismo autobús se puede coger desde Kanazawa. El precio es algo más barato al estar más cerca, 3.290 yenes (unos 26 euros). La estación de autobuses se encuentra en el este de la estación de tren JR Kanazawa.