Que Japón es un país bastante friki es algo que todos sabemos. Aun así, uno no puede evitar sorprenderse cuando por fin viaja al país nipón. De hecho, las miles de cosas raras de Japón son uno de sus mayores encantos, y el choque cultural siempre va a estar ahí, por muy concienciado que vayas. Llevaba tiempo queriendo escribir este post sobre las curiosidades de Japón, y ahora que nos obligan a guardar cuarentena por culpa de cierto virus, por fin puedo sacar algo de tiempo.
Curiosidades de Japón, un país fascinante
Cuando hablamos de las cosas raras de Japón, mucha gente piensa inmediatamente en la cultura otaku. Si bien es cierto que el manga, el anime y los videojuegos están muy presentes, hay otras muchas cosas típicas de Japón igual de sorprendentes y que nada tienen que ver con este mundo. Al fin y al cabo, japón es un país con mucha historia a sus espaldas.
Personalmente, todo lo que tiene que ver con su religión nativa, el sintoísmo, me apasiona. Los kamis (dioses de la naturaleza) o los yokai (espíritus y monstruos del folclore japonés), que podemos ver en los templos y santuarios, son en mi opinión una de las cosas de Japón más interesantes.
A todo ello, no debemos olvidar lo peculiares que son los propios japoneses. Su forma de ser y actuar es bastante diferente de la nuestra, y ello se refleja hasta en las actividades más cotidianas. Es por ello que en este post he tratado hacer un mix de todas estas cosas, a modo de resumen de lo que uno puede encontrarse allí. Si has viajado a Japón, muchas de estas cosas te resultarán conocidas. Seguramente eches en falta otras muchas, pero honestamente, podría dedicar todo un blog a hablar de las curiosidades de Japón.
Ultramán en versión chibi, en la ciudad de Kamakura.
Por cierto, si tienes pensado viajar a Japón, no dejes de leer nuestras entradas de lugares como Kioto, Nikko, Takayama, Shirakawa-go o Kamakura.
Ahora sí, ¡comenzamos!
Cosas monas o kawaii por todas partes
Un autobús escolar en Kioto, ¿puede ser más cuqui?
En Japón, el término kawaii se utiliza para todas las cosas de aspecto tierno o mono (cute en inglés). Por supuesto, también se aplica a las personas. A menudo está relacionado con el mundo infantil, el manga y el anime (especialmente el de aspecto chibi), pero no siempre. De hecho, es frecuente encontrarse cosas kawaii en lugares de trabajo tan serios como unas oficinas gubernamentales, por ejemplo. Y es que la cultura japonesa, en comparación con la occidental, es bastante más infantiloide en muchísimos aspectos. Pero eso no es algo malo, ¿verdad? Todo lo contrario.
Estatuas jizo en el templo Hase-dera de Kamakura.
Esta cultura kawaii abarca todos los aspectos de la vida japonesa. Por ejemplo, una de las cosas típicas de Japón son las estatuas jizo de los templos budistas, que supuestamente ayudan a los niños que murieron antes que sus padres a llegar al más allá. Pues bien, es frecuente encontrarse muchas de estas estatuas con un aspecto de lo más kawaii, como las de la imagen de arriba.
Un doctor elefante anunciando un hospital en la ciudad de Nara.
Los hospitales y clínicas veterinarias son otro ejemplo de lugares “serios” que tampoco escapan a la cultura kawaii. Por todas partes se pueden ver carteles anunciando estos centros con mascotas de lo más lindas. Y hablando de mascotas…
La obsesión de Japón por las mascotas
Shiromaru Hime, la simpática mascota del castillo de Himeji.
Esto está muy relacionado con el punto anterior. Sí, en Japón hay una cierta obsesión con convertir todo en mascota. Vayas donde vayas, te encontrarás una mascota patrocinando el destino turístico o su atracción más popular. Por ejemplo, si vas al castillo Himeji, la mascota es una versión kawaii del propio castillo, Shiromaru Hime. Por supuesto, detrás de todo esto hay un interés económico de lo más capitalista: el merchandising. De este modo, los niños pueden volverse a casa con un llavero o peluche de la mascota en cuestión (bueno, y los no tan niños…).
Rokuchan, el ciervo que hace de mascota de la ciudad de Nara.
Otro ejemplo lo tenemos en Nara, una ciudad famosa, además de su gran buda , por los cientos de ciervos que deambulan en total libertad, otra de las muchas curiosidades de Japón. Aquí la mascota es, como no podía ser de otro modo, Rokuchan, un simpático ciervo. La palabra Roku sigifica ciervo en japonés, y chan es el sufijo diminutivo que usan para indicar afecto, como el famoso Shinchan.
Las diminutas casas japonesas
Una casa japonesa tamaño XS. ¿No apta para claustrofóbicos?
Que los japoneses no andan precisamente sobrados de espacio es algo sabido por todos, y ello se ve reflejado en su arquitectura reducida. Con una población de más de 100 millones de habitantes y poco espacio para construir, no es de extrañar que el precio del m² ande por las nubes, al menos en lugares como Tokio. Por ello, a menudo no les queda más remedio que vivir en espacios bastante confinados. Los famosos hoteles cápsula de Japón son también otro buen ejemplo de este excesivo aprovechamiento del espacio.
Sin embargo, esto no quiere decir que todas las casas japonesas sean pequeñas. En las afueras de las ciudades, de hecho, es bastante frecuente encontrarse casas aisladas o ikkodate de un tamaño bastante considerable.
En Japón abundan las koban o pequeñas comisarías de policía.
Las posturas imposibles de los japoneses
Una colegiala japonesa haciendo tiempo… ¿de verdad está cómoda?
En Japón, y en Asia en general, es frecuente ver a la gente con posturas que para los occidentales resultarían de todo menos cómodas. En china, por ejemplo, a menudo te encuentras a niños y mayores por la calle agachados en cuclillas, como si nada. En Japón también tienen sus propias posturas, no solo al sentarse sino incluso para caminar. Por ejemplo, muchas chicas japonesas suelen caminar con los pies apuntando hacia el interior. A esta postura se le conoce como ōkyaku (literalmente, piernas en O). Estos japoneses tienen nombres para todo…
Las tapas de alcantarilla más bonitas del mundo
Cuatro ejemplos de tapas de alcantarilla, en distintas ciudades de Japón.
Los japoneses saben mantener sus calles impolutas, lo cual es sorprendente si tenemos en cuenta que por las calles no hay papeleras. Cada persona se guarda sus restos de basura para luego tirarlas en casa. Sin duda, un civismo extraordinario. Ahora bien, esto resulta un poco tedioso como turista, ya que te toca acumular las botellas de refresco que has consumido durante todo el día hasta que vuelves al hotel (y en verano pueden ser muchas…).
En cualquier caso, una de las cosas más llamativas de las calles japonesas son sus preciosas tapas de alcantarilla. Cada ciudad suele tener su propio diseño y ,francamente, son mucho más bonitas de lo que estamos acostumbrados a ver por estos lares.
La totoro-manía y las famosas tiendas del Studio Ghibli
Figuras de Totoro, ventiladores, macetas…¡hay Totoros por todas partes!
La obsesión de los japoneses por Totoro debe ser parecida a la que en su día tuvimos en occidente con Mickey Mouse. La simpática mascota del afamado Studio Ghibli es uno de los personajes más populares y queridos del país, con permiso claro de Pikachu y Hello Kitty. Por cierto, si no has visto la película de Totoro, ¿a qué esperas? ¡Es uno de los grandes clásicos de la animación japonesa!
Macetas del estudio Ghibli, en la tienda Donguri Republic.
Aunque el merchandising de Totoro es bastante frecuente en Japón, lo suyo es que te acerques a una de las tiendas oficiales del estudio, las Donguri Republic. En ellas, además de peluches de Totoro de todos los colores y tamaños, podrás encontrar otros muchos productos relacionados con las otras películas de Ghibli, como El viaje de Chihiro o La Princesa Mononoke.
Las supersticiones y costumbres religiosas de Japón
Japoneses lavando sus billetes en un templo sintoísta.
Seguimos avanzando en la lista de curiosidades de Japón y llegamos al mundo religioso. Todo país tiene sus tradiciones raras (empezando por el mío, vaya), y Japón claro no es una excepción. En los templos y santuarios japoneses es frecuente encontrarse con ritos y costumbres de lo más singular.
Un ejemplo curioso lo encontramos en el santuario sintoísta de Zeniarai Benten, en la ciudad de Kamakura. Se dice que todo el que lave su dinero en su manantial verá duplicadas sus ganancias. Por este motivo, es frecuente ver a los japoneses lavando sus billetes como locos. Admito que yo también lavé unos cuantos…
Niños atravesando el famoso pilar del templo Todaiji, en Nara.
Otro ejemplo lo encontramos en el templo Todaiji de Nara, famoso por su gran buda. En uno de los enormes pilares que sustentan el templo hay excavado un agujero que atraviesa el pilar. Según dicen, su tamaño es igual a los agujeros de la nariz de la famosa estatua. Pues bien, todo aquel que sea capaz de atravesar dicho agujero se supone que estará algo más cerca de alcanzar la felicidad. A los niños les resulta relativamente fácil, pero para los adultos ya es otro cantar…
El paraíso de los videojuegos retro
Sección de la Nintendo 64, en la tienda Super Potato de Akihabara.
Si eres un gran fan del retrogaming, no hay duda que Japón es tu destino. Puedes encontrar tiendas, como las famosas Super Potato, donde tienen plantas enteras dedicadas a videojuegos de otras épocas. Un paraíso para los nostálgicos como yo de Nintendo y Sega. Las tiendas de Super Potato son algunas de las tiendas retro más conocidas, pero hay muchas más. Puedes encontrarlas en los barrios otaku de las grandes ciudades, como Akihabara, en Tokio, o Den Den Town, en Osaka.
Una Game Boy gigante, en una tienda retro de Tokio, Japón
La cultura del trabajo de Japón
Empleados japoneses haciendo gimnasia por la mañana
Una de las peores cosas de Japón es sin duda su estricta cultura del trabajo. Es bastante habitual que los empleados tengan que hacer cientos de horas extra, o que los fines de semana se vean obligados a comer con su jefe, por ejemplo.
Sin embargo, también es cierto que tienen otras cosas buenas, como la cultura del trabajo en equipo y el fomento de la vida sana. Por este motivo, es frecuente ver a grupos de los llamados sarariman (asalariados japoneses) haciendo todos juntos algo de gimnasia por la mañana. Imagino que será estirar los músculos y poco más, ya que tampoco es plan de volver sudado al puesto de trabajo…
El inemuri (o la facilidad de los japoneses para quedarse dormidos en cualquier parte)
Una familia al completo durmiendo en el tren. ¿Por qué no?
Sin duda, otra de las curiosidades de Japón es la sorprendente capacidad que tienen para quedarse dormidos en cualquier parte. Esto está muy relacionado con el punto anterior, ya que de tanto trabajar es normal que acaben agotados y aprovechen la mínima para echar una cabezada. Esto en Japón se conoce como inemuri, y puede realizarse incluso en el propio puesto de trabajo. No está mal visto, ya que es muestra de un gran esfuerzo. De todos modos, imagino que todo depende de tu rango dentro de la empresa. Personalmente, nunca me atrevería a dormirme en el trabajo.
Cartel anunciando los riesgos de quedarse dormido esperando al tren.
Como nota curiosa, y muy relacionado con esto, en los andenes de las estaciones han optado por colocar las sillas de lado, nunca enfrentadas a las vías. Esto es debido al alto numero de japoneses somnolientos que han acabado cayendo a las vías del metro sin darse cuenta. ¡Vaya tela!
Por cierto, en las redes de metro japonesas es frecuente encontrarse vagones reservados exclusivamente para el público femenino. Algo que existe también en otros países, pero que en España todavía no he visto.
Cartel anunciando los vagones exclusivos para mujeres, en el metro de Tokio.
Referencias manga y anime por todas partes
Arale-chan anunciando la tarjeta de transporte Suica.
Si bien es cierto que la cultura otaku se respira en cualquier parte de Japón, es en las grandes metrópolis como Tokio u Osaka donde más referencias manga y anime te sueles encontrar. Es bastante habitual ver personajes anunciando cualquier tipo de producto o servicio, como por ejemplo vemos a Arale, del manga Dr. Slump en la imagen de arriba. Otros grandes clásicos de la animación japonesa, como Doraemon o Anpanman, suelen encontrarse a menudo en zonas infantiles o patrocinando productos para niños. Y eso por no hablar ya de los Pokemon, que llevan más de 20 años en la cresta de la ola.
Un menú de restaurante, simulando ser el famoso cuaderno de la serie Death Note.
Luego tenemos a los los personajes de las grandes series shōnen, como Dragon Ball, One Piece o Naruto, que por supuesto te los encuentras hasta en la sopa. Por cierto, muy recomendable la tienda Jump Store, en la estación de Tokio, para encontrar todo tipo de merchandising sobre estas series. También es fácil dar con curiosidades de otros mangas de corte más serio, como Attack on Titan o Death Note. Y, por supuesto, otros de temáticas más adulta, pero bueno prefiero no abordar el tema del hentai…
En fin, podría estar horas hablando de la cantidad de personajes que pude ver durante mi viaje a Japón, ¡y eso que la gran mayoría de ellos no me sonaban de nada!
Los famosos inodoros japoneses
Ante ustedes el famoso retrete japonés.
Sí, lo que se dice de los retretes japoneses es totalmente cierto: ¡son una pasada!. Para empezar, suelen estar calefactados, lo cual he de admitir se me hizo bastante raro la primera vez. Luego tienen un montón de botones: uno para el famoso chorro de agua que te limpia, otro para poner música…y otros que no sabría decir. También suele haber uno que simula el sonido de tirar de la cadena, imagino que por si te da vergüenza que te escuchen. Práctico, ¿no?
Además de estas moderneces, que a más de uno le podrá parecer una chorrada innecesaria, también suelen ser ecológicos. El de nuestro hotel, por ejemplo, tenía un lavabo instalado en la propia cisterna del retrete. Así, al tirar de la cadena puedes lavarte las manos y luego ese agua se recicla para el siguiente uso (ver imagen de arriba). ¿Por qué no hemos convertido esto en un estándar?
Los espantapájaros del Japón rural
Un grupo de espantapájaros japoneses, en la aldea de Shirakawa-go.
Al salir de las grandes ciudades y adentrarse en el Japón más rural (lo cual recomiendo encarecidamente), uno puede descubrir un país muy diferente. La cultura, la mitología y lo tradicional adquieren otra dimensión, en la que el sintoísmo suele estar bastante presente. Al fin y al cabo, es una religión donde se veneran a los espíritus de la naturaleza. Kuebiko, dios de la agricultura, suele representarse con un espantapájaros desde hace más de mil años.
Una de las curiosidades de los espantapájaros japoneses, allí llamados kakashi, la encontramos en el dibujo de su cara. Está formada formada por siete caracteres hiragana: へのへのもへじ (henohenomoheji). Es una manera fácil con la que los niños japoneses dibujan caras genéricas. Algo así como nuestro “un 6 y un 4, la cara de tu retrato”.
Por cierto, hay una aldea japonesa, Nagoro, que se ha hecho bastante famosa por sus más de 200 espantapájaros. Se encuentra en la isla de Shikoku, al sur del país.
Los divertidos carteles japoneses
Un cartel de Kioto: “Haga usted el favor de no tocar a las geishas”
Como los occidentales no solemos entender absolutamente nada del japonés, es bastante habitual que los carteles japoneses vayan acompañados de símbolos y dibujos explicativos. Y francamente, algunos de ellos pueden llegar a ser bastante graciosos. Los del barrio de las geishas de Kioto son bastante populares en este sentido.
En otras ocasiones, los carteles vienen traducidos a otros idiomas, aunque no siempre dan con la traducción más adecuada…
¿Área fumando? 🤣
Que los japoneses no suelen ser muy duchos con los idiomas es algo bastante conocido por todos. El inglés, por ejemplo, siempre les ha resultado tremendamente difícil, dado lo limitada de la fonética japonesa en comparación con la inglesa. Aunque bueno, tampoco es que a los españoles se nos dé mucho mejor.
La versión japonesa mal hablada del inglés se conoce como engrish. Algunos errores de traducción de los videojuegos japoneses son tan épicos que han quedado para la posteridad, como el famoso “ALL YOUR BASE ARE BELONG TO US“, que tiene hasta su propia página de Wikipedia. Flipante.
La comida japonesa ya preparada
Los famosos onigiri de los 7-eleven japoneses. Los hay de salmón, de ciruela… y mucho más.
Aunque el tema de la comida japonesa daría para otro post bien diferente (que espero escribir algún día), no puede hacerse un post sobre las curiosidades de Japón sin hablar de su comida ready-to-eat. En todas las estaciones de tren suele haber un 7-eleven o comercio similar donde poder comprar por ejemplo las famosas bolas de arroz. Las hay de todo tipo, y generalmente son baratísimas (poco más de 1€ al cambio). Personalmente, podría decir que fueron mi sustento durante casi todo el viaje. ¡Me encantan!
Una bento-box de forma hexagonal, comprada en la estación de Kioto.
Otra de las cosas típicas de Japón son las clásicas cajas bentō. De nuevo, las hay de todo tipo de formas y tamaños. La comida viene racionada en pequeños compartimentos, que incluyen desde el aperitivo hasta el postre. Evidentemente, nunca va a estar igual de bueno que si te lo hacen en el momento, pero en cualquier caso es una forma bastante original de comer.
Por último, aunque la comida japonesa por lo general es bastante sana, allí tampoco se libran de los típicos fast-food como el McDonald’s, KFC y demás. Eso sí, adaptados al gusto japonés, ya que te puedes cosas tan raras como una hamburguesa teriyaki o salsa wasabi para mojar los nuggets de pollo.
Una teriyaki burger, en un Mc Donald’s japonés.
Los dragones de los templos japoneses
Una pareja de dragones en el templo Kenniji, en Kioto.
Es bastante habitual encontrarse dragones en muchos de los templos y santuarios japoneses, a menudo pintados en los techos de los pabellones más importantes. Suelen estar muy influenciados por la estética de los dragones chinos, con cuerpos serpenteados y cuernos en la cabeza (como el famoso Shenron de Bola de Dragón).
En la mayoría de los casos, los dragones japoneses representan a deidades relacionadas con el agua, como la lluvia, los ríos, etc. Por ello, a menudo se ven esculturas de dragones en los llamados chōzuya, las fuentes donde se realiza el conocido ritual de purificación en los santuarios sintoístas.
Dragón chino en el techo del templo Nanzenji, también en Kioto.
La peculiar moda callejera japonesa
Una japonesa frente a una tienda de la calle Takeshita, en Tokio.
No se puede hacer un post sobre las cosas raras de Japón sin hablar de su excéntrica moda callejera. En las grandes urbes, como Tokio, existen decenas de tribus urbanas, aunque las lolitas japonesas probablemente sean las más conocidas. De hecho, hay hasta varios subtipos de lolitas, desde las clásicas a las góticas, pasando por las punk. ¡Una locura!
Sin duda, el lugar de referencia para empaparse bien de la moda callejera japonesa es la calle Takeshita, en Tokio. Se encuentra muy cerca de la calle Omotesando y el parque Yoyogi, por lo que no debes dejar de visitarla.
Esto no es una tienda de cosplay, es moda urbana 100% japonesa…
Los yokai y otras criaturas del folclore japonés
Una cabeza de daruma y un tanuki o mapache japonés.
Ya hemos hablado de los dragones, pero hay otras muchísimas criaturas mitológicas inundando el folclore japonés. Los yokai son sin duda mis favoritos, ya que siempre he tenido predilección por las historias de terror. Los hay de muchos tipos, desde meros fantasmas a terribles demonios, y pueden tener formas humanas, animales o incluso de objetos inanimados. Kappa, con forma de tortuga, es uno de los más conocidos.
También es bastante frecuente encontrarse con los tanuki, una especie de mapache con enormes testículos, a los que se les atribuyen poderes mágicos. Sobre este asunto recomiendo ver la divertida película Pompoko, también del estudio Ghibli.
Yokai dibujados sobre lámparas japonesas.
Luego, dentro del sintoísmo, tenemos a los kitsune (espíritus del bosque con forma de zorro), unos de los seres mitológicos más representadas. Están asociados a Inari, una de las deidades sintoístas más importantes.
En el budismo encontramos también las famosas cabeza de Daruma, de quien se dice perdió sus extremidades después de pasarse años meditando. Estos amuletos de la suerte son una de las cosas típicas de Japón más populares, y por ello son el regalo perfecto para llevar como recuerdo.
Las famosas cafeterías de perros y gatos
Una cafetería donde puedes ir a acariciar perros, ¿por qué no?
Japón es indudablemente el país de las cafeterías temáticas, en las que te pueden atender desde doncellas, en los llamados maid café, hasta robots futuristas. Pero quizás las cafeterías con animales son las que más llamen la atención. Son un fenómeno bastante reciente, ya que en Japón no surgieron hasta el año 2005. En pocos años se han vuelto muy populares, debido probablemente a que en muchos apartamentos japoneses no está permitido tener mascotas.
Las neko-café (neko es gato en japonés) fueron las primeras cafeterías que surgieron de este tipo, y de hecho en España ya existe alguna por Madrid y Barcelona. También existen cafeterías dedicadas a perros de una única raza, como las polémicas mame shiba, donde puedes acariciar a perros shiba de tamaño mini (imagen de arriba).
Pero los japoneses, siendo como son, no podían conformarse solo con perros y gatos, y hoy en día existen cafeterías con todo tipo de animales: erizos, tortugas, cabras… ¡y hasta buhos! Imagino que las sociedades protectoras de animales no estarán muy contentas con la proliferación de estos negocios.
Cartel exterior de una neko-café, en Tokio.
Los chinos disfrazados con kimonos japoneses
Dos mujeres chinas haciéndose fotos en un jardín japonés de Kioto.
En las últimas décadas China ha vivido una explosión económica, y eso se nota por ejemplo en la proliferación del turismo chino a nivel mundial. Debido a su cercanía, Japón es uno de los destinos preferidos por los chinos, pero también por lo bien que han sabido conservar su patrimonio histórico en comparación con China. En cualquier caso, no hay duda de que les debe resultar un lugar exótico, a tenor de las ingentes cantidades de turistas chinos que llegan cada año al país nipón.
En ciudades como Kioto, hay altísimas probabilidades de que si ves a alguien portando un kimono, este sea un turista chino disfrazado. En nuestro caso nos resultaba fácil distinguirlos, porque David habla chino y yo sé algo de japonés. En cualquier caso, admito que vienen muy bien porque “decoran” esas fotos tan estupendas que puedes tomar en los templos y jardines japoneses 😉
¿Chinas o japonesas? Dos mujeres pasean con atuendos tradicionales por las calles de Tokio.
Las esculturas de Yayoi Kusama y el arte moderno japonés
Una de las famosas calabazas de Yayoi Kusama, en Kioto.
Si en tu viaje por Japón te encuentras alguna escultura con lunares, no hay duda, con toda probabilidad sea obra de Yayoi Kusama. Esta gran artista japonesa vive obsesionada con los lunares, hasta el punto de rayar lo enfermizo. De hecho, la mujer vive por voluntad propia en un hospital psiquiátrico. En cualquier caso, es una de las artistas más influyentes de Japón, y todo un referente en el arte pop. En el país existen diversos museos al aire libre donde se exponen sus obras, siendo la isla de Naoshima el más conocido.
La bonita decoración urbana de la estación de Arashiyama
Pero en Japón existen otras muchas obras de arte urbano contemporáneo igualmente interesantes. Por supuesto, algunas tienen que ver con el japón más friki, como las estatuas de Godzilla o el Gundam gigante de Odaiba. Otras, más artísticas, son meramente decorativas, como la bonita estación de Arashiyama, al oeste de Kioto. En cualquier caso, no hay duda que Japón es un país que sabe cuidar muy bien su patrimonio artístico, ya sea milenario o contemporáneo 🙂
Muy completo 👌 me encanta la cultura oriental ,su comida y como han preservado sus costumbres .
Apesar de ser un país super desarrollado guarda esos tesoros ,se me hace muy interesante su historia,hablando de chinos y japoneses yo tampoco sabría distinguir 😂, saludos muchas gracias por tu artículo.
muchas gracias por tu comentario! me alegro de que te haya gustado el post. Japón es un país de lo más curioso 😀