¿Cuáles son los mejores templos de Kioto? Esto es algo que muchos nos preguntamos al planificar nuestro viaje a Japón. Y es que Kioto puede llegar a abrumar, al ser una ciudad milenaria en la que existen más de 1600 templos budistas y 400 santuarios sintoístas. En esta entrada he escogido catorce que en mi opinión merecen mucho la pena, tratando de clasificarlos según distintos criterios. Así, comenzaré la lista con los imprescindibles, como el templo Kiyomizudera o el Pabellón Dorado de Kioto, y terminaré con algunos templos quizás no tan famosos, pero en mi opinión mucho más completos 🙂
El interior del templo Ryoanji, en Kioto.
Antes de comenzar con la lista de los mejores templos que hay que ver Kioto, conviene hacer una distinción entre santuarios y templos:
- Los santuarios (shrine, en inglés; jinja, en japonés) pertenecen al sintoísmo, la religión nativa de Japón. Son fáciles de reconocer, porque su entrada suele estar marcada con uno o varios toriis ⛩, el arco tradicional japonés a modo de puerta. En los santuarios sintoístas se adora a los espíritus de la naturaleza, los llamados kami. Por ello es frecuente ver esculturas como los famosos kitsunes o zorros japoneses. Los santuarios suelen ser de color rojo, aunque no siempre. El santuario de Toshogu en Nikko es uno de los más espectaculares de Japón.
- En los templos (temple, en inglés; otera, en japonés), por el contrario, se practica el budismo. Esta religión llegó a Japón desde China y Corea, en torno al siglo VI. En Japón hay varios estilos de templos budistas, según la secta a la que pertenezcan. Sus nombres suelen acabar en -ji (Kinkakuji, Tofukuji…) o -dera (Kiyomizudera, Hasedera…). Algunos son famosos por sus enormes esculturas de Buda, como el templo Todaiji en Nara o el templo Kotokuin en Kamakura.
Ahora bien, ambas religiones llevan tantos siglos conviviendo en Japón que es muy frecuente ver templos y santuarios juntos en un mismo recinto. De hecho, a menudo cuesta distinguir unos de otros. La clásica pagoda, por ejemplo, es un elemento de origen totalmente budista, y no es raro encontrarlas en muchos santuarios sintoístas.
Por cierto, si eres de los que prefiere un tour guiado para conocer lo mejor de la ciudad, te podemos recomendar esta visita guiada por Kioto, organizada totalmente en español. Además de un paseo por los barrios más tradicionales de la ciudad, verás dos de los templos imprescindibles, como son el pabellón dorado y el pabellón plateado.
Ahora sí, ¡comenzamos!
Índice
Los imprescindibles: los templos de Kioto más famosos
Empezamos por algunos de los templos más populares de la ciudad. El templo Kiyomizudera y el pabellón dorado o Kinkakuji destacan por encima de los otros dos. Ambos se han convertido en un emblema de la ciudad de Kioto. En la parte negativa, este mismo hecho hace que los turistas acudan en masa a estos lugares para obtener la deseada foto. La primavera y el otoño son especialmente concurridos, por lo que si te incomodan las multitudes es mejor que evites ambas fechas (aunque es cuando todo luce más bonito…). Ahora bien, ir a Kioto y no ver estos templos es como ir a París o Londres y no ver la torre Eiffel o el Big Ben, por poner un par de ejemplos.
El templo Kiyomizudera
En otoño, las vistas desde el templo de Kiyomizudera son espectaculares.
1El espectacular Kiyomizu-dera es uno de los templos más populares que hay que ver en Kioto. Se ubica en el este de la ciudad, justo al final del distrito tradicional de Higashiyama. Este barrio una las visitas obligadas de Kioto, y por lo tanto también una de las zonas más turísticas de la ciudad. Afortunadamente, el templo de Kiyomizudera es lo suficientemente grande como para que la experiencia no resulte agobiante.
El templo Kiyomizudera se levantó en siglo VIII. Su elemento más característico es el balcón escénico del Hondo o salón principal, desde el que se tienen unas hermosas vistas de las colinas de Kioto. El edificio se levanta sobre una espectacular estructura de madera, formada por un entramado impresionante de vigas de madera. Antes de llegar al balcón se pasa por un área donde hay colgadas cientos de pequeñas campanas. El tintineo de las campanas al soplar el viento es totalmente mágico.
Dragones y pagodas son algunas de las muchas cosas que podrás encontrar en Kiyomizudera.
Dentro del recinto de Kiyomizudera encontramos otros elementos interesantes, como las dos pagodas de tres plantas. La más grande se encuentra justo a la entrada, por lo que no tiene pérdida. La otra, conocida como la pagoda Koyasu, se encuentra perdida entre las colinas y para llegar a ella hay que dar un agradable paseo. Se dice que la visita favorece que las embarazadas tengan partos más llevaderos, por lo que no es raro ver mujeres en estado en este lugar.
En la parte baja del templo se encuentra la cascada Otowa, donde el agua cae dividida en tres pequeños torrentes. Se supone que cada uno de ellos proporciona un beneficio diferente: fortuna en el amor, longevidad y éxito en los estudios.
El pabellón dorado o Kinkakuji
El templo Kinkakuji, probablemente la estampa más famosa de Kioto.
2El pequeño y dorado templo de Kinkakuji se encuentra en el norte de Kioto, bastante alejado del centro de la ciudad. De hecho, llegar hasta él puede ser un poco incordio, ya que no hay una estación de metro cercana. La única alternativa por tanto es recurrir a los autobuses o taxis. En cualquier caso, como te comentaba al principio del post, es una de las visitas obligadas de la ciudad.
Originalmente, este lugar era la villa de retiro del shogun Ashikaga Yoshimitsu. A su muerte, a principios del siglo XV, pasó a convertirse en un templo zen, conocido como Rokuonji. Por desgracia, el templo se quemó por completo en 1950. El edificio que vemos hoy en día es una réplica exacta del original, terminada en 1955. De todos modos, el pabellón actual no deja de ser precioso.
Cada una de las tres plantas del templo tiene una función diferente, si bien solo las dos últimas tienen el característico acabado de color dorado. Por desgracia, no está permitido acceder al interior del pabellón dorado. En mi opinión, esta es la gran pega del templo, ya que prácticamente lo único puedes hacer es recorrer los jardines en torno al pabellón. De todos modos, no deja de ser toda una experiencia. En la parte positiva, al haber un gran lago justo delante se pueden sacar fotos espectaculares sin ningún problema 🙂
El templo Ginkakuji
El Ginkakuji, con el “Mar de arena plateada” y su famoso cono de arena.
3A diferencia del templo anterior, el pabellón plateado o Ginkakuji no está realmente acabado en plata. El origen del nombre es incierto, y de hecho quizás solo se puso como contraposición al pabellón dorado. A diferencia de este, el pabellón plateado (también conocido como Kannonden) solo tiene dos plantas. Cada una de ellas está construida en un estilo diferente, aunque una vez más tampoco están abiertas al público.
El templo se levantó a finales del siglo XV. Fue mandado construir por Ashikaga Yoshimasa, nieto del shogun anterior, quien quiso tener una villa similar a la de su abuelo. Del mismo modo, a su muerte la villa se convirtió en el actual templo zen. De los edificios originales del templo, tan solo dos sobreviven: el ya mencionado pabellón plateado y el salón Togudo. Este último es conocido como el precursor del estilo arquitectónico llamado Shoin-zukuri.
Vistas del templo Ginkakuji, con la ciudad de Kioto en la distancia.
El pabellón plateado marca el comienzo de un bonito recorrido por uno de los jardines más hermosos de Kioto. El circuito comienza con un gran jardín de arena, conocido como el “Mar de arena plateada” (Ginshadan). En este lugar se ha levantado un enorme cono truncado de arena, llamado “Plataforma de observación de la luna” (Kogetsudai). A continuación se pasa por un hermoso jardín de musgo japonés, con estanques, arroyos y pequeños puentes. ¡Precioso!
El templo Ginkakuji se ubica en el nordeste de Kioto, justo al final del conocido como Camino del Filósofo.
El jardín de musgo del templo Ginkakuji.
El templo Sanjusangendo
El alargadísimo salón del templo Sanjusangendo.
4Conocido como el templo de las mil estatuas, Sanjusangendo ofrece una experiencia completamente diferente a los templos vistos hasta ahora. En esta ocasión, lo verdaderamente importante se encuentra en el interior del edificio principal, y no tanto en los jardines y las vistas exteriores. Levantado en el siglo XII, la impresionante colección de esculturas que alberga en su interior es abrumadura:
- 1001 estatuas de Kannon, dispuestas a lo largo de 10 larguísimas filas. En su mayoría son del siglo XIII, aunque se conservan 124 originales que sobrevivieron al gran incendio de 1249.
- 28 dioses guardianes, dispuestos justo delante de las anteriores. La mayoría tienen su origen en la mitología Hindú y son realmente curiosas, sin duda mis preferidas de todo el conjunto.
- 2 estatuas de Raijin y Fujin, los famosos dioses sintoístas del trueno y el viento, respectivamente.
- y por último la imagen central, otra gran estatua Kanon de mil brazos, en esta ocasión sentada.
La impresionante colección de estatuas del templo Sanjusangendo (foto de archivo).
El templo Sanjusangendo está reconocido como un Tesoro Nacional de Japón. Es un lugar sagrado, y como tal no está permitido hacer fotos del interior (¡te pueden hasta revisar el móvil para ver si has hecho alguna foto!). Una auténtica pena, ya que la estampa es espectacular.
Los santuarios sintoístas de Kioto
Aunque en Kioto existen cientos de santuarios sintoístas, hay uno que sin duda eclipsa a todos los demás, y ese es el Fushimi Inari. Si por desgracia solo tuvieras tiempo para ver un santuario en Kioto, esta debería ser tu elección.
El santuario de Fushimi Inari-Taisha
Los famosos torii rojos del santuario Fushimi Inari.
5Conocido por sus cientos de torii, el santuario de Fushimi Inari es sin duda uno de los lugares más fotografíados de todo Japón. Situado en el monte Inari, en el sudeste de Kioto, el santuario está dedicado al dios sintoísta del mismo nombre. Según la mitología japonesa, los zorros o kitsunes son los mensajeros del dios Inari. Por ello, a lo largo de todo el recorrido se pueden ver numerosas estatuas de estos simpáticos animales.
El origen del santuario es muy antiguo, mucho antes incluso de que Kioto se convirtiera en la capital de Japón, en el año 794. Los edificios y pabellones principales del Fushimi Inari Taisha se encuentran a los pies del monte Inari. Justo detrás de ellos empieza la famosa hilera de torii rojos, los cuales conducen hasta las partes más altas del monte. La cima se encuentra a poco más de 230 metros sobre el nivel del mar, por lo que la subida es perfectamente realizable.
Consejo: no tengas prisa por sacarte la ansiada foto bajo los torii. Hay miles de ellos, y cuanto más asciendas en el monte menos gente habrá para fastidiarte la foto 🙂
La mayoría de los torii han sido donados por personas o empresas, cuyos nombres se pueden leer en la parte posterior de cada torii, junto al año en que fueron donadas. A partir del cruce conocido como Yotsutsuji, el camino se bifurca en un sendero circular, el cual lleva hasta la cima del monte. Desde arriba se pueden tener unas hermosas vistas de la ciudad de Kioto, y es posible incluso llegar a ver los rascacielos de Osaka en la distancia.
En el monte Inari encontramos por todas partes cientos de tumbas, lápidas y estatuas de zorros, cubiertos todos ellos de musgo. Sin duda el ambiente es mágico, un auténtico viaje al pasado. El estado deteriorado de las lápidas acentúa aún más el efecto Eso sí, prepárate también para ver alguna que otra araña enorme…
El edificio principal del santuario Fushimi Inari Taisha, a los pies del monte Inari.
Otros santuarios sintoístas de Kioto
Los hermosos farolillos del santuario Yasaka, junto al parque Maruyama.
A continuación te dejo un pequeño listado con otros de los santuarios de Kioto, muchos de los cuales son totalmente gratuitos:
- Los santuarios de Kamigamo y Shimogamo, al norte de Kioto, dos de los santuarios históricos más antiguos e importantes de la ciudad.
- El santuario Yasaka, también conocido como santuario Gion, su rasgo más característico son los farolillos que se iluminan al anochecer.
- El santuario Kitano Tenmangu, donde una vez al mes se celebra uno de los grandes mercadillos de Kioto
- El santuario Heian, famoso por su gigante torii rojo, el más grande de todo Kioto.
El enorme torii rojo del santuario Heian, en Kioto.
Los mejores jardines japoneses de Kioto
En este apartado voy a aprovechar para hablarte de tres templos con algunos de los mejores jardines de Kioto. La mejor época del año para visitarlos sin duda es el otoño, ya que gracias al momiji la mezcla de colores es espectacular. En estos templos los edificios y pabellones pasan a un segundo plano, dejando todo el protagonismo a la contemplación del paisaje y la naturaleza.
El templo Kodaiji
Los hermosos jardines del templo Kodaiji, en Kioto.
6El templo kodaiji pertenece a la secta Rinzai, una de las tres escuelas del budismo zen japonés. Se encuentra en el distrito de Higashiyama, muy cerca de Gion, el barrio de las geishas. Los jardines del templo son famosos por su iluminación nocturna, la cual tiene lugar durante tres temporadas a lo largo del año (en primavera, el mes agosto y finales del otoño). Lo más impresionante sin duda es la proyección virtual que tiene lugar sobre el jardín de arena del templo.
Un pequeño bosque de bambú en el templo Kodaiji.
De todos modos, cualquier momento es bueno para dar un paseo por los hermosos jardines y estanques del templo Kodaiji. Uno de los elementos más característicos de los jardines es un puente cubierto conocido como Kangetsu-dai. Por todo el jardín se pueden encontrar pequeñas casas de té. El recorrido termina con un hermoso bosque de bambú, sin duda uno de los puntos fuertes del jardín.
El puente cubierto de Kangetsu-dai, en el templo Kodaiji.
El templo Ryoanji
El jardín zen más famoso de todo Japón, en el templo Ryoanji
7El templo Ryoanji destaca por su karesansui o jardín seco japonés. Es un tipo de jardín zen, en el que en lugar de césped y plantas encontramos arena y rocas. El del templo Ryoanji es famoso por la armonía en que están dispuestas sus 15 rocas, organizadas en cinco grupos. Están dispuestas de modo que es imposible verlas todas al mismo tiempo, ya que siempre hay alguna ocultando a otra.
El jardín seco del templo Ryoanji es el más popular de Japón. Sin embargo, en mi opinión está bastante sobrevalorado y hay otros más bonitos, como el del templo Tofukuji (del cual te hablo más adelante). Cualquier armonía y paz que se intentara conseguir al contemplar el jardín se rompe con la cantidad de turistas que hay siempre en este lugar 🙁 Además, en el templo tampoco hay mucho más que hacer aparte de admirar el jardín. En cualquier caso, sí que es cierto que no deja de ser realmente hermoso.
Vistas del interior y del exterior del templo Ryoanji.
El templo Ryoanji se encuentra bastante retirado en el norte de Kioto, a unos 20 minutos andando del pabellón dorado, por lo que a menudo suelen visitarse de manera conjunta.
El templo Eikando (Zenriji)
El hermoso jardín japonés del templo Eikando.
8El templo Eikando era conocido antiguamente como el templo Zenriji. Los frondosos jardines de este templo son uno de los lugares más populares de Kioto para disfrutar de los colores del otoño. La mejor época para suele ser a finales del mes de noviembre.
El recinto están dominado por el hermoso estanque Hojo, en el que se ven reflejan los diferentes colores del jardín. En medio del estanque hay un islote con un pequeño santuario, al que se puede llegar por un puente. ¡Todo ello muy japonés!
Una pagoda de estilo tahoto, en el templo Eikando.
Los diferentes edificios y pabellones del templo Eikando se encuentran en la base de una frondosa colina. En un lugar algo más alto encontramos una pequeña pagoda de estilo tahoto, que se caracterizan por tener solo dos plantas. Desde este lugar se tienen unas hermosas vistas de los jardines del templo.
El objeto más importante del templo es una pequeña estatua del Buda Amitabha. Es bastante singular, ya que la cabeza del buda no mira de frente, ¡se encuentra totalmente girada! Según la leyenda, el monje Eikan (del cual el templo toma el nombre) se encontraba paseando por el templo cuando de pronto la estatua giró su cabeza para dirigirse a él. ¡Curioso!
Un monje meditando junto a los jardines del templo Eikando.
El templo Eikando se encuentra al este de Kioto, muy cerca de otro de los grandes templos de Kioto, el Nanzenji.
Un jardín extra: por lo visto, los jardines del templo Tenryuji también merecen mucho la pena. Este templo se encuentra cerca famoso bosque de bambú de Arashiyama. Nosotros no tuvimos la oportunidad de visitarlo, pero en las fotos pinta bastante bien 🙂
Las pagodas más espectaculares de Kioto
Algunos de los templos de los que he venido hablando hasta ahora también incluían sus propias pagodas. Sin embargo, ninguna tan espectacular como las que vemos a ver en este apartado.
El templo Toji
El templo Toji (literalmente, “templo del este”) se encuentra en la zona sur de la ciudad, muy cerca de gran estación de Kioto. En sus orígenes, este templo marcaba la entrada sur a la ciudad, junto con otro templo hoy día desaparecido (el templo Saiji, literalmente “templo del oeste”).
La pagoda del templo, con sus cinco plantas y más de 50 metros de altura, es la torre de madera más alta de Japón. No es de extrañar por tanto que esta imponente pagoda se haya convertido en un símbolo de la ciudad. La planta baja de la pagoda alberga cuatro estatuas de Buda, aunque solo se abre al público en contadas ocasiones.
El templo Hokanji
Vista de la pagoda Yasaka del templo Hokanji
10Del desaparecido templo de Hokanji hoy en día lo único que nos queda es la hermosa pagoda de Yasaka. Es quizás la estructura más reconocible del barrio tradicional de Higashiyama. Con sus 46 metros de altura, esta pagoda es algo más pequeña que la anterior. Sin embargo, al encontrarse en uno de los barrios más pintorescos de Kioto, a menudo sirve de telón de fondo de algunas de las mejores estampas de la ciudad.
Una pagoda extra: en las afueras de Kioto encontramos el templo Daigoji, el cual también cuenta con su propia pagoda de cinco plantas. Construida en el año 951, es el edificio más antiguo de Kioto del que se tiene constancia.
Los templos de Kioto más completos
He querido dejar para el final cuatro templos que, pese a no tener el renombre de los templos más famosos, en mi opinión ofrecen una experiencia bastante completa. En estos templos vas a poder encontrar de todo: pabellones 100% visitables, hermosos jardines, puertas impresionantes, pagodas, dragones… ¡y mucho más!
El templo Tofukuji
El hermoso jardín zen del templo Tofukuji, en Kioto
11El templo Tofukuji es sin duda uno de mis lugares favoritos de Kioto. Se encuentra relativamente cerca del santuario Fushimi Inari, por lo que puedes marcarte un día redondo visitando ambos lugares. Desde este templo se tienen probablemente las mejores vistas que se pueden disfrutar en el otoño, ya que desde su puente-mirador (Tsutenkyo) se ve un enorme jardín repleto de arces japoneses.
El recinto del templo Tofukuji es bastante grande. La entrada al mismo es gratuita, pero luego tiene dos zonas de pago que merecen mucho la pena (400 yenes cada una, al cambio poco más de 3€)
Uno de los edificios del templo Tofukuji y el famoso puente Tsutenkyo, con vistas al jardín.
La primera de las zonas de pago permite el acceso al Hojo, donde solía vivir el sacerdote del templo. El edificio está rodeado por cuatro jardines, entre los que destaca un precioso jardín zen seco (karesansui), en el lado sur. En mi opinión es mucho más bonito que el del templo Ryoanji, que siempre se lleva toda la fama. Seguramente este jardín no tendrá tanta historia, pero al menos se puede contemplar más tranquilamente, ya que hay bastantes menos turistas 🙂
El doble jardín del Kaisando, en el templo Tofukuji.
La segunda de las zonas de pago permite el acceso al ya mencionado puente mirador y al templo Kaisando, donde se guardan los restos del sacerdote fundador. Lo más singular del templo es el doble jardín de la entrada, en el que un jardín de musgo se contrapone a otro de arena. ¡Precioso!
Por último, no puedo acabar sin mencionar la espectacular puerta de entrada al templo Tofukji. Con sus más de 20 metros de altura, esta puerta Sanmon ha sido designada Tesoro Nacional de Japón. No dejes de asomarte al interior, ya que en el techo hay pintado un precioso dragón chino.
La imponente puerta Sanmon marca la entrada al templo Tofukuji.
El templo Ninnaji
Uno de los muchos pabellones del templo Ninnaji.
12El templo Ninnaji fue fundado en el siglo IX. Se encuentra ubicado en el norte de Kioto, relativamente cerca de los templos Ryoanji y Kinkakuji. En mi opinión, merece mucho más la pena que estos dos últimos, pese a no ser ni la mitad de conocido. Y es el que el enorme recinto del templo Ninnaji lo tiene todo:
- El Goten, una villa-palacio rodeada de hermosos jardines
- Un bosque de cerezos, espectacular en primavera.
- Una preciosa pagoda de cinco plantas.
- Una imponente puerta de entrada, Niomon.
- Un santuario sintoísta.
En general, casi podría decirse que el templo en sí mismo es un pequeño Kioto. Personalmente es uno de los lugares de los que guardo mejor recuerdo. Descubrir este templo después de la pequeña decepción del templo Ryoanji fue toda una sorpresa.
Los jardines del Goten, con la pagoda del templo Ninnaji al fondo.
Sin duda lo más espectacular del templo Ninnaji es la villa Goten. Es totalmente visitable y, a diferencia de otros lugares, aquí sí te dejan sacar fotos de los interiores. Además, los distintos jardines de la villa son de lo mejorcito que hay. Según presumen en el templo, son los únicos jardines de Kioto desde los que se puede ver una pagoda de cinco plantas.
Algunas de las esculturas y elementos decorativos que hay repartidos por el templo Ninnaji.
El templo Nanzenji
Pasear por el templo Nanzenji es toda una experiencia.
13En el este de Kioto encontramos el templo Nanzenji, uno de los templos zen más importantes de Japón. Concretamente, es el templo principal de la secta Rinzai, conocida por el rigor de sus métodos. Originalmente era un palacio de retiro que el emperador Kameyama construyó para su madre, a finales del siglo XIII.
Al igual que en el caso anterior, el templo Nanzenji también cuenta con una imponente puerta Sanmon, que en este caso es totalmente visitable. Desde lo alto se tienen unas hermosas vistas de Kioto. Lo malo es que hay que pagar por entrar, eso sí.
Los edificios principales del templo, Hojo, han sido designados como Tesoro Nacional. En el interior hay pinturas y obras de arte interesantes, como el dragón de la imagen. Los jardines de alrededor fueron diseñados por uno de los jardineros más famosos de Japón, Enshu Kobori. Merece la pena sentarse un rato a disfrutar de ellos.
Una de las curiosidades de este templo es el acueducto que pasa a través del recinto. Conocido como Suirokaku, fue levantado durante el periodo Meiji, a finales del siglo XIX.
El acueducto Suirokaku, en el templo Nanzenji de Kioto.
El templo Kenninji
La pareja de dragones del templo Kenninji, en Kioto.
14Por último, no quisiera terminar el post sin mencionar al templo Kenninji. Este templo zen pasa bastante desapercibido, pese a estar en pleno centro de Kioto, justo en el barrio de las geishas (Gion). Las guías suelen ignorarle, cosa que no acabo de entender porque tiene cosas muy interesantes. Al igual que el templo anterior, también pertenece a la secta Rinzai, y es todavía más antiguo.
Uno de los aspectos más destacados de este templo es la cantidad de dragones chinos que hay. Los puedes encontrar en las puertas deslizantes, pero sobre todo destaca la pintura del techo del salón principal. En ella vemos dos dragones gemelos, realizados en tinta sobre papel japonés. Aunque la obra es muy reciente (se terminó en 2002, para celebrar el 800 aniversario del templo), merece mucho la pena pasar a contemplarla, ya que es enorme.
El tranquilo jardin zen del templo Kenniji, en Kioto.
Al igual que en los casos anteriores, los pabellones del templo y los jardines son totalmente visitables, y de nuevo dejan hacer fotos. De entre las obras de arte, destaca muy especialmente un biombo dorado, en el que aparecen representados el dios del trueno y el dios del viento.
Bimbo con Raijin y Fujin, los dioses japoneses del trueno y el viento.
Las mejores excursiones por Kioto
A continuación, te dejo las mejores visitas guiadas y excursiones por Kioto organizadas por Civitatis, totalmente en español. La visita guiada por Kioto está muy bien valorada, y el precio es por grupo.
Hasta aquí mi entrada dedicada a los mejores templos de Kioto. Si te ha gustado el post, no olvides valorarlo en las estrellas de abajo 🙂