La ciudad de Segovia es una de las visitas obligadas del interior de la península, y confieso que uno de mis destinos favoritos. De hecho, procuro volver cada vez se me presenta la más mínima oportunidad. Y es que su enorme legado cultural e histórico hacen de ella un destino capaz de cautivar a cualquiera. No en vano, Segovia fue una de las primeras ciudades españolas en ser nombrada Patrimonio de la Humanidad, allá por 1985.

Si estas planteándote visitar esta bella ciudad, sigue leyendo porque voy a contarte lo que en mi opinión son las diez mejores cosas que hay que ver en Segovia. Por cierto, si eres de los que prefieres disfrutar de una visita guiada, te puedo recomendar este free tour por Segovia que organiza Civitatis. Es una estupenda manera de conocer la ciudad y sus principales monumentos, y la guía, Sonia, hace la visita muy dinámica y amena. Ahora bien, si quieres conocer por dentro el Alcázar y la catedral (cosa que te recomiendo hacer), este otro pack tal vez sea más adecuado para ti.

Aunque Segovia es una ciudad pequeña que se puede conocer en un solo día, te aconsejo al menos pasar una noche o un fin de semana en la ciudad, para visitarlo todo de forma más relajada. Nosotros escogimos el Hotel Real Segovia, el cual reservamos a través de la web de quehoteles. Este hotel, además de ser céntrico, tiene una terraza en la azotea con unas estupendas vistas panorámicas al casco histórico 🙂

Qué ver en Segovia: panorámica de la ciudad

Vista panorámica de la ciudad de Segovia desde la torre del Alcázar.

Como bien es sabido, los romanos dejaron su huella imborrable en la ciudad, pero la historia de Segovia comienza mucho antes. En la Edad del Bronce ya existían asentamientos en este lugar, e incluso se habla de la existencia de un castro celtíbero en el lugar que hoy ocupa el imponente Alcázar. En cualquier caso, tanto si te gusta la historia como si solo vienes para disfrutar de su gastronomía, Segovia bien merece una visita. El famoso lechazo asado o el cochinillo de Segovia son sin duda los dos platos más famosos. Aunque si prefieres el dulce, el ponche segoviano es el plato estrella.

Por cierto, si te gusta el turismo por Castilla y León, no dejes de visitar nuestros artículos sobre otras dos bellas ciudades castellanas:

Ahora ya, sin más dilación, te dejo con el listado de las 10 mejores cosas que ver en Segovia ciudad. ¡Comenzamos!

El acueducto de Segovia

Acueducto romano de Segovia

Vista del impresionante acueducto de Segovia, una obra única en el mundo. 

Esta imponente construcción romana es sin duda el símbolo más emblemático de Segovia (con permiso del Alcázar, que es igualmente icónico). Conocido por algunos como la “puente seca”,  fue toda una obra de ingeniería destinada a suministrar a la zona alta de Segovia el agua captada del río Acebeda. El monumento de hecho ha tenido gran utilidad para la ciudad hasta hace pocas décadas: el agua potable llegaba por su canal y se distribuía por el casco viejo de Segovia hasta llegar al ya mencionado Alcázar.

Según las últimas estimaciones, parece el acueducto fue construido por los romanos en torno al siglo II  d.C. (el año exacto de su construcción siempre ha sido una incógnita). Está formado por 120 pilares y 166 arcos, construidos por más de veinte mil sillares de granito que además están unidos sin ningún tipo de mortero. Sin duda una de las principales en la arquitectura civil española 🙂

Detalle del acueducto romano de Segovia y su posible inscripción

Detalle del acueducto donde supuestamente había una inscripción en latín con letras metálicas.

La longitud del acueducto ronda los 15 km, aunque la parte visible más famosa tiene unos 800 metros de largo. Su altura máxima, en la Plaza del Azoguejo, es de 28 metros. Ver el acueducto por primera vez impresiona, pero para valorar su belleza en todo su esplendor es recomendable subir al mirador situado en los altos de las escaleras del Postigo. ¡La vista es espectacular!

El Alcázar de Segovia

Alcázar de Segovia

El no menos excepcional Alcázar de Segovia está situado en lo alto de una roca labrada por los dos ríos de Segovia, el Eresma y Clamores. El testimonio más antiguo de esta fortaleza es un documento de principios del siglo XII, fechado en 1122, poco después de la reconquista de la ciudad por parte de los cristianos. Si bien su verdadero origen como fortaleza es algo incierto, al menos sabemos que fue convertido en Alcázar allá por el siglo XIII.

El Alcázar es totalmente un castillo de cuento de hadas. De hecho hay que dice que inspiró a Walt Disney para los castillos que aparecen en varias de sus películas, pero honestamente yo no me lo creo mucho (entre otras cosas, porque se dice exactamente lo mismo del famosísimo castillo de Neuschwanstein, en Baviera). Eso sí, ha servido como escenario de rodaje para varias series y películas, entre ellas La Rueda del Tiempo.

Artesonado del Alcázar de Segovia

Uno de los imponentes artesonados del interior del castillo. 

El Alcázar es igualmente hermoso por dentro, por lo que que no dejes de acceder al interior. Los artesonados de madera de los techos son espectaculares. Durante el recorrido se puede visitar el patio de armas, varias salas como la del Cordón e incluso subir a lo alto de la Torre del Homenaje. Eso sí, la subida son un montón de escalones, pero las vistas desde arriba merecen mucho la pena.

Vista del Alcázar de Segovia, con su forma de barco

La estampa más conocida del Alcázar, con su particular forma de barco. 

El Alcázar sufrió un importante incendio allá por 1862, pero no tardó en ser restaurado. Junto al castillo hay un bonito jardín que recuerda a Daoíz y Velarde, héroes de la Guerra de la Independencia. Desde estos jardines además se pueden observar otros monumentos importantes de Segovia como el Monasterio de El Parral o la iglesia de la Vera Cruz, de los que te hablaré más adelante.

La catedral de Segovia

Catedral de Segovia

Vista de la catedral de Segovia desde la popular Plaza Mayor. 

Seguimos con esta pequeña guía de Segovia con la conocida popularmente como “la Dama de las Catedrales”. Su imponente silueta preside desde lo alto toda la ciudad de Segovia. Es la última gran catedral gótica que se construyó en España, siendo por tanto de estilo gótico tardío. Se empezó a construir en el año 1525 de la mano de Juan Gil de Hontañón. Segovianos de toda clase y condición ayudaron en su construcción con todo tipo de ayudas, tanto físicas y económicas. Esta acción popular fue conocida como “echar piedra”. ¡Curioso!

La catedral actual que vemos hoy en día sustituye a una anterior de estilo románico que se alzaba junto al Alcázar, y que fue dañada en la guerra de las Comunidades.

Bóveda nervada de la catedral de Segovia

Detalle de los nervios de las bóvedas de la cabecera. Impresionantes. 

El interior de la catedral de Segovia destaca por su gran elegancia y luminosidad. La planta consta de tres amplias naves con capillas laterales, mientras que la cabecera es semicircular con girola, y está rodeada también de capillas radiales. Sin duda mi parte favorita de la catedral son las espectaculares bóvedas nervadas.

La altísima torre de la catedral, visible desde varios kilómetros a la redonda, tuvo en su día 100 metros de altura. Originalmente estaba coronada por un chapitel de madera, pero este fue destruido por un rayo.

La Casa de los Picos

Casa de los Picos, en Segovia

Vista de la fachada de la popular Casa de los Picos, en pleno centro de Segovia. 

Esta conocida casa del centro de Segovia debe su nombre a su peculiar fachada. Fue construida en el siglo XV por el conde de Fuensalida, aunque en aquella época la fachada era bien diferente. La familia de la Hoz fue quien, años más tarde, hizo levantar esta fachada de puntas de diamante, convirtiéndola así en la casa más singular de la ciudad. Por así decirlo, la Casa de los Picos es a Segovia lo que la Casa de las Conchas es a Salamanca o la del Cordón a Burgos.

Dibujo de la Casa de los Picos, en Segovia

Grabado antiguo con un detalle de la fachada de la Casa de los Picos, en Segovia. 

Según cuenta la tradición, también es conocida como la “Casa del Verdugo”, aunque por lo visto no se sabe bien el motivo. Además de la fachada, destaca también el patio de cristales y sus azulejos.

Actualmente, la Casa de los Picos acoge la Escuela de Arte y Superior de Diseño.

Monasterio de Santa María del Parral

Vista del Monasterio de Santa María del Parral

Vista panorámica del monasterio desde los jardines del Alcázar.

Este monasterio fue el más importante de todos los edificios monásticos asentados junto al río Eresma, tanto por su tamaño como por el número de monjes al que acogía. Construido en el siglo XV en estilo gótico-plateresco, destaca en el exterior por su hermosa y esbelta torre-campanario.

Cuenta la tradición que en este lugar existía una ermita dedicada a la Virgen de Nuestra Señora del Parral, llamada así por estar casi toda cubierta por una gigantesca parra. Según parece, fue el Marqués de Villena quien mandó construir el monasterio para dar gracias a la Virgen por haberle ayudado en una emboscada en un lugar cercano a la ermita, salvándole con ello la vida.

Escudos del Monasterio de Santa María del Parral

Los escudos heráldicos del Marqués de Villena y su mujer, sobre uno de los accesos al monasterio. 

A principios del siglo XIX, el Monasterio del Parral tuvo la desgracia de ser desamortizado hasta en tres ocasiones:

  • durante la dominación francesa en 1808,
  • durante el Trienio Liberal en 1820,
  • y por último en 1935 durante la Desamortización de Mendizábal, ya reinando Isabel II

Tras esta última el monasterio permaneció cerrado y abandonado durante 90 años, y a su vez supuso la práctica desaparición de la orden de San Jerónimo.

Antiguo Convento de Santa Cruz la Real

Portada del Convento de Santa Cruz la Real en Segovia

La hermosa portada de acceso a la iglesia, en estilo gótico isabelino. 

Justo en la otra orilla del río Eresma se levantaba otro importante edificio religioso, el Convento de Santa Cruz la Real. Fue fundado por Santo Domingo de Guzmán en estilo románico, allá por el siglo XIII, y supuestamente sobre la cueva dónde se supone que Santo Domingo sufrió la mismísima pasión de Cristo en sus propias carnes. En el siglo XV, los Reyes Católicos ordenaron la construcción del nuevo nuevo monasterio gótico sobre el anterior románico, cuentan que con dinero enajenado a los judíos.

En la actualidad, el edificio mejor conservado es la propia iglesia del monasterio. En su fachada presenta una serie de blasones y de escudos heráldicos, pero destaca especialmente el friso bajo el alero, con la célebre frase “Tanto Monta” alternado con las iniciales de los monarcas.

Relieves "TANTO MONTA" en el Convento de Santa Cruz la Real en Segovia

Los relieves del friso, con la famosa franse “Tanto Monta” y las iniciales coronadas de los Reyes Católicos. 

La fachada principal y el acceso a la iglesia están un tanto escondidos, debido principalmente a la pendiente del terreno. Se realizó en un ostenso estilo gótico isabelino. Sobre la portada aparecen representados los propios Reyes Católicos y sus escudos, junto a escenas de la pasión y santos dominicos, como San Vicente Ferrer o el ya mencionado Santo Domingo.

En la actualidad el monasterio alberga una universidad privada.

Museo de Segovia

Escultura de la Piedad, Museo de Segovia

Escultura de La Piedad en el Museo de Segovia. 

En el Museo de Segovia encontramos una generosa muestra sobre la historia de la región, a través de unas 1500 piezas procedentes todas de la provincia de Segovia. El museo quizás no sea muy conocido, posiblemente por estar ubicado en un lugar algo recóndito, aunque solo a un agradable paseo desde el Alcázar. Por cierto, el edificio que acoge al museo fue en su día un matadero.

Fíbulas visigodas, Museo de Segovia

Estas fíbulas forman parte del tesoro visigodo que acoge el museo. 

Lo más destacable del museo es sin duda el ajuar procedente de las diferente necrópolis visigodas repartidas por la de Segovia, entre el que destacan especialmente las fíbulas o hebillas de cinturón.

Iglesia de la Vera Cruz (o del Santo Sepulcro)

Iglesia de la Vera Cruz en Segovia

Vista de la iglesia de la Vera Cruz, en Segovia.

Uno de mis edificios favoritos de Segovia es esta original iglesia de planta dodecagonal (¿cuántas iglesias conoces que tengan esta forma tan singular?). Está situada justo a las afueras de la ciudad, pero se puede contemplar fácilmente desde los jardines del Alcázar.

La iglesia de la Vera Cruz ue levantada en el siglo XIII por la Orden del Santo Sepulcro, como así reza una inscripción del interior, aunque la tradición también la atribuye a los misteriosos Templarios. En cualquier caso, recomiendo acceder al interior de la iglesia, ya que es singular como pocas.

Plano de la Iglesia de la Vera Cruz en Segovia

Plano de la planta de la iglesia de la Vera Cruz.

Como se puede apreciar en el plano de arriba, las paredes del interior no son rectas, si no que forman un círculo. Justo en el centro de la iglesia hay un pequeño edículo visitable de dos plantas de altura, con una pequeña bóveda nervada.

Por último, destacar también el altar del ábside, formado por una gran piedra tallada con relieves de columnas en forma de zig-zag, muy del estilo oriental. En fin, ¡una iglesia que merece ser visitada!

La Plaza Mayor y sus edificios

Plaza Mayor de Segovia

El templete o quiosco de música de la plaza, con el teatro Juan Bravo al fondo. 

La Plaza Mayor de Segovia acoge algunos de los edificios más representativos de la ciudad, como es el caso de la ya vista catedral, el ayuntamiento o el teatro Juan Bravo, entre otros. Sin embargo, la imagen de la plaza que vemos hoy no fue siempre así. Su origen tiene lugar en siglo XVI, cuando dos importantes acontecimientos propiciaron la apertura de un espacio más amplio en el centro de la ciudad: la Guerra de las Comunidades y el hundimiento de la antigua iglesia románica de San Miguel.

Ayuntamiento de Segovia

La fachada del Ayuntamiento de Segovia, en la Plaza Mayor.

En la plaza se celebraban corridas de toros y numerosos espectáculos festivos. En el siglo XIX se construyó un romántico kiosco de música en el centro de la plaza (aunque no el que vemos hoy). Es también a finales de este siglo cuando se construye el hoy conocido como Teatro Juan Bravo.

Iglesia de San Martín y Plaza de las Sirenas

Iglesia de San Martín en Segovia

Vista de la iglesia románica de San Martín, en el centro de Segovia. Foto: F. Alfonzo

La iglesia de San Martín data del siglo XII. De estilo románico, está ubicada en la calle Real y junto a la llamada Plaza de Medina del Campo o de las Sirenas. La iglesia cuenta con una galería triple de columnas dobles, tres ábsides y una torre de estilo mudéjar. Los pórticos exteriores tienen una gran riqueza artística,  con capiteles decorados con motivos vegetales y escenas bíblicas de la vida de San Martín. En el interior de la Iglesia se pueden admirar varias obras religiosas de gran valor, entre las que destacan el Cristo Yacente de Gregorio Fernández.

Relieve de la Iglesia de San Martín en Segovia

Uno de los bonitos relieves de la iglesia de San Martín.

Junto a la iglesia encontramos una de las plazas más populares de Segovia,  punto neurálgico de encuentro para turistas y oriundos. El conjunto arquitectónico de la plaza tiene un alto valor artístico, ya que hay numerosas casas de antiguas familias nobles, muchas de ellas decoradas con bellas fachadas. Es un sitio ideal para tomar una tapa en una de las terrazas.

Otros lugares de interés que ver en Segovia

Termino esta pequeña guía de Segovia con otros monumentos notables que puedes ver en Segovia. Si crees que debo agregar algún otro no dudes en dejarme un comentario 🙂

Torreón del Lozoya, Segovia

Vista del torreón de Lozoya, en el casco histórico de Segovia. 

Torreón de Lozoya.

Frente a la iglesia de San Martín encontramos e el alargado Torreón de Lozoya, construido en el siglo XV. En su portada podemos ver el escudo de la familia Aguilar. El Torreón posee además dos bellos patios renacentistas que suelen ser usados para actos culturales.

Iglesia de los Santos Justo y Pastor.

Este templo del siglo XIII es otra joya románica ubicada no muy lejos del Acueducto. Data del siglo XIII y tiene una esbelta torre. La iglesia destaca por tener uno de los pocos tímpanos esculpidos del románico segoviano y, sobre todo, unas magníficas pinturas. De lo mejor de Segovia, pero por desgracia en nuestra última visita no pudimos verla porque estaba cerrada 🙁

Casa de los Solier y Casa de los Condes de Bornos.

Contiguas al Torreón de Lozoya, en la parte alta de la plaza de San Martín, encontramos estas dos nobles casas, una muestra de la arquitectura castellana de época. Ambas casas cuentan con balcones y en sus fachadas muestran los escudos heráldicos de sus antiguos habitantes.

Monasterio de San Vicente.

Se trata del monasterio el más antiguo de la ciudad. Se ubica en la confluencia del arroyo Cigüeñela y el río Eresma cercano al arrabal de San Lorenzo. En una inscripción que se encuentra en el mismo monasterio se puede leer que en ese lugar existió, allá por el siglo II, un santuario romano dedicado a Júpiter. Según dicha inscripción, parece que el monasterio  actual se podría fechar en torno al siglo X.

Casa del Deán

Recibe este nombre, porque el edificio se levantó sobre la antigua casa del Deán. Perteneció al Obispo de Segovia y destaca principalmente por el escudo episcopal de la puerta y el hermoso reloj de sol esgrafiado sobre la fachada.

Iglesia de San Andrés

Esta iglesia del siglo XII es de origen románico, aunque a lo largo de su historia ha sido bastante alterada. Hoy en día posee una esbelta torre de ladrillo rematada de chapitel de pizarra. En su interior cuenta con obras de arte importantes como el hermoso retablo barroco.

Casa del Conde Alpuente

Terminamos por fin con este bonito palacio gótico del siglo XV. Visualmente recuerda a ciertos palacetes italianos del mismo periodo. Su curiosa fachada está decorada con un esgrafiado de estilo morisco y en el interior podemos encontrar un bello patio renacentista con un pozo en el centro.

Nacho Boza

Nacho Boza

Nacho Boza, arquitecto reconvertido al marketing digital. Mi dos pasiones son viajar y la cultura japonesa.

Responder