La provincia de Zamora es otra de esas grandes desconocidas dentro de la geografía española. Tras una ruta de varios días por la provincia de Palencia nos pusimos como objetivo volver algún día a Castilla y León para visitar la ciudad de Zamora y su entorno. Sabíamos que hay mucho que ver en Zamora y alrededores, ya la verdad que no nos defraudó.
El río Tera a su paso por Puebla de Sanabria, uno de los pueblos imprescindibles de Zamora
Zamora es una de las provincias con menos densidad de población de España. De hecho, tan solo las ciudades de Toro, Benavente y la propia Zamora capital superan los 5.000 habitantes. De esto nos dimos cuenta pronto, ya que en nuestras rutas entre pueblo y pueblo a menudo éramos los únicos que estábamos en la carretera. Esto por supuesto tiene su lado positivo y negativo, pero a mí personalmente me encantó la experiencia, ya que pude desconectar totalmente de la gran ciudad.
Si deseas conocer la historia de la ciudad de una manera amena, te puedo recomendar esta visita guiada por Zamora. Nadie mejor que un guia local para explicarte la ciudad, y el precio no llega a los 10€. Por cierto, la guía que nos tocó a nosotros, Eva, es encantadora 🙂
Otra opción también muy interesante es el Tour de leyendas y misterios de Zamora, que se realiza por la noche. Una manera original y diferente de adentrarte en los secretos de Zamora.
A continuación te hago un resumen de todo lo que puede ofrecer esta bonita provincia, empezando por su capital: Zamora ciudad.
Índice
Qué ver en Zamora capital
La calle de Balborraz, famosa por su empinada pendiente.
La ciudad de Zamora es una urbe pequeña pero con mucho que ofrecer: una catedral, un castillo, un sin fin de iglesias rómanicas, palacios renacentistas, rutas de tapeo y un montón de cosas más. Por ello suele ser un destino ideal para una escapada de fin de semana.
La Catedral de Zamora
La entrada principal, con la bonita cúpula gallonada al fondo.
Su nombre completo es Santa Iglesia Catedral de Zamora, dedicada al Salvador. Es probablemente la más pequeña de las catedrales de Castilla y León, y una de las más peculiares. Como suele ser habitual, debido al paso de los siglos mezcla varios estilos, como el románico, el gótico o el renacentista. Pero sin duda, el elemento más característico de la catedral es su cúpula gallonada, que ha terminado por convertirse en un símbolo de la ciudad de Zamora.
Los hemosos frescos del interior de la Catedral.
El interior de la catedral merece mucho la pena (aunque, personalmente, me sorpredió más la catedral de Palencia). Con la visita tienes también acceso al Museo Catedralicio, al cual se accede desde el claustro.
Sin duda lo más impresionante del museo es la colección de tapices flamencos. Admito que yo nunca he sido muy de tapices, ya que suelen estar desgastados y apenas se aprecian bien los detalles, pero estos la verdad que son una obra maestra y están muy bien conservados. Eso sí, creo que la exposición en sí es muy mejorable en cuanto a su disposición, ya que algunos tapices están muy mal colocados. Esto se debe claramente a falta de espacio, pero creo humildemente que no es de recibo tener un tapiz expuesto doblando una esquina…
Uno de los tapices flamencos expuestos en el museo de la catedral.
Volviendo al exterior, en la parte trasera de la catedral nos encontramos con la llamada Puerta del Obispo. No cometáis el error de saltárosla, ya que está algo oculta y es fácil ignorarla. Se trata de uno de los mejores ejemplos de arquitectura románica de Zamora. A mí personalmente me llamaron mucho la atención las dovelas de los arcos. ¡Muy originales!
La espectacular Puerta del Obispo, la entrada más bonita de la catedral.
Horarios de la catedral de Zamora
Abierta todos los días:
- De noviembre a marzo: de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 19:00h
- De abril a octubre: de 10:00 a 20:00h
El castillo y las murallas de Zamora
Lo que nos ha llegado del antiguo castillo de Zamora.
Justo detrás de la catedral nos encontramos con la antigua fortaleza de la ciudad. Aunque se ha perdido una parte importante del edificio, todavía conserva la torre del homenaje, el patio de armas o el foso perimetral. Durante gran parte de su vida el castillo sirvió como fortaleza defensiva, por ejemplo durante las guerras de sucesión de Castilla (siglo XV). A principios del siglo XX se convirtió en una cárcel, y hoy en día, una vez acabadas las recientes excavaciones arqueológicas, puede ser visitado tranquilamente.
La Puerta de Doña Urraca, posiblemente la más famosa de la ciudad.
La ciudad de Zamora conserva todavía buena parte de sus murallas. De hecho, en su día a esta ciudad se la conocía como “la bien cercada”. Entre las distintas puertas de acceso destaca especialmente la llamada Puerta de Doña Urraca. Está flanqueda por dos grandes torreones, y ha sido declarada Bien de Interés Cultural.
Las iglesias románicas de Zamora
La iglesia de San Juan y el famoso monumento al Merlú, en la Plaza Mayor.
Zamora tiene tantas iglesias románicas que merece la pena visitar que podría dedicar una entrada en exclusiva para hablar de ellas. Para que te hagas una idea, solo en esta ciudad hay más de 20 edificios construidos entre los siglos XI y XII. Esto lo convierte en la ciudad española con más construcciones de este tipo (seguida por Segovia, según parece). Como aquí tengo poco espacio, solo te voy a hablar de los que más me llamaron la atención.
La portada de la Iglesia de San Juan, con su mini-rosetón.
La iglesia de San Juan Bautista se encuentra justo en medio de la Plaza Mayor de Zamora, por lo que es imposible no verla. Además de su bonita portada sur, una de las cosas más llamativas de esta iglesia es su particular veleta, conocida popularmente como Peromato. Tiene la forma de un guerrero con armadura medieval, si bien la original se encuentra desde los años ochenta en el Museo de Zamora.
La impresionante puerta de la Magdalena.
La iglesia de Santa Maria Magdalena es otra de las iglesias románicas que hay que ver en Zamora. Consta de una única nave, algo que no suele ser muy habitual. Además de su impresionante portada meridional, en el interior de la iglesia destaca un impresionante sepulcro románico, en cuyos capiteles podemos ver todo tipo de animales y seres mitológicos.
Capiteles en el interior de la iglesia de Santa María Magdalena.
Si te gusta la historia no dejes de visitar la iglesia de San Cipriano, una de las más antiguas de la ciudad. Aunque es bastante pequeña, conserva un interesante conjunto de capiteles, con alusiones al infierno, Adán y Eva y otros. Además, entre sus paredes todavía conserva relieves y restos de pinturas medievales.
Las ventanas de San Cipriano, bonitas por dentro y por fuera.
Otras de las iglesias interesantes que puedes ver paseando por el casco antiguo de Zamora son:
- San Ildefonso
- Santiago del Burgo
- Santa María La Nueva
- San Isidoro
- Santa Lucía
Y otras muchas que me estoy dejando. A continuación te dejo un pequeño vídeo que he editado sobre las hermosas iglesias del románico Zamorano:
Si quieres ver más vídeos sobre el románico, no te pierdas nuestro canal de youtube
Los palacios renacentistas de Zamora
El patio plateresco del Parador de Zamora.
Además de iglesias, Zamora también cuenta con unos cuantos palacios. Entre ellos destaca el Palacio de los Condes de Alba y Aliste, convertido en el Parador Nacional de Zamora desde 1968. Lo más llamativo del edificio es sin duda el gran patio central, de estilo plateresco. En los medallones aparecen personajes de la anigüedad clásica o el medievo hispano, entre otros.
La cafetería del Parador por lo visto es el sitio por excelencia de Zamora donde parar a tomar un buen café.
La hermosa fachada del Palacio de los Momos.
Otro de los grandes palacios de Zamora es el Palacio de los Momos, también conocido como Casa de los Sanabria. Durante años estuvo en ruinas, llegando a perder su patio columnado. En cualquier caso, hoy en día podemos aún disfrutar de su bonita fachada blasonada, con dragones e infantes combatiendo con mazas sobre el gran escudo central.
Los museos de Zamora
Mosaicos romanos en el interior del Museo Provincial de Zamora.
El Museo de Zamora es relativamente pequeño, pero ofrece una colección muy interesante sobre la provincia de Zamora. Así, en la sección de arqueología podemos encontrar mosaicos romanos o una famosa colección de tesoros visigodos y prerromanos. En la sección de Bellas Artes encontramos pinturas que van del siglo XV hasta el XX. Por último, hay una sección dedicada a la historia de la propia ciudad de Zamora. Como digo, es un museo pequeño pero muy completo (personalmente es el tipo de museos que más me gusta 🙂 )
La Semana Santa de Zamora fue declarada de Interés Turístico Internacional.
El otro gran museo importante de Zamora es el Museo de la Semana Santa. Construido en los años 50, aquí se exponen más de 35 pasos procesionales, los cuales salen a las calles de Zamora cada año por Semana Santa. Este museo suele ser una de las visitas obligadas de la ciudad. En la actualidad hay en marcha un proyecto para ampliar y modernizar el museo.
Dónde comer en Zamora
Salir de Zamora sin probar los pinchos del Lobo es como no comer paella en Valencia.
Zamora es una ciudad de comida y tapeo, y sorprende su oferta gastronómica, muy variada para una ciudad tan pequeña. Y lo mejor de todo: sale barato. La zona de tapas más habitual discurre entre las calles Torcuato y Santa Clara, así como la zona en torno a la Plaza Mayor (zona Herreros).
Sin duda el bar más famoso de Zamora es el Lobo, “El Rey de los Pinchitos”. El local suele estar abarrotado, pero lo bueno es que están continuamente sacando pinchos y puedes tomarlos tranquilamente de pie, bien dentro o en la propia calle. Hay dos tipos de pinchos: los que sí (picantes) y los que no.
Entraña de ternera y carrillera de cerdo, en el restaurante Metro Zamora (Plaza Mayor)
Dónde alojarse en Zamora
Nosotros nos alojamos en el Hotel Ares. El hotel está muy bien tanto precio como por ubicación: está a un tiro de piedra del casco antiguo y se puede aparcar fácilmente por la zona. Además, las habitaciones son amplias y cómodas, y el desayuno es muy completo.
A continuación te dejo un listado de las últimas ofertas que puedes encontrar en Booking:
La ciudad de Toro, el balcón sobre el Duero
La colegiata de Santa María la Mayor en Toro
A tan solo media hora de Zamora encontramos otro de los destinos imprescindibles de la provincia, la ciudad de Toro. Con tan solo 10.000 habitantes, esta pequeña ciudad puede ser visitada en apenas media jornada. En el siglo VI el rey visigodo Leovigildo fundo aquí la llamada Villa Gothorum. Su posición estratégica sobre el río Duero favoreció el desarrollo de la ciudad, y en los siglos posteriores pasó ya a llamarse Toro.
Puedes conocer la historia de Toro y sus lugares más emblematicos mediante esta visita guiada.
La espectacular Portada de la Majestad, en el interior de la colegiata.
Entre los edificios y monumentos de Toro se esconden bastantes joyas, pero sin duda la Colegiata de Santa María la Mayor destaca por encima de todas ellas. Esta bonita iglesia es todo un testimonio plástico de la importancia de Toro durante el siglo XII. En el interior encontramos la impresionante Portada de la Majestad. Esculpida en piedra, es especialmente importante por conservar su policromía original.
Repartidas por Toro encontramos otra serie de iglesias y monumentos interesantes. Entre ellos destaca la iglesia museo de San Salvador de los Caballeros, que en su día perteneció a los caballeros templarios. De estilo mudéjar, en su interior destaca la decoración y los frescos de sus trés ábsides.
En otra iglesia de nombre parecido, San Sesbastián de los Caballeros, encontramos el Museo de Pintura Gótica. Aquí se expone una importante colección de frescos góticos procedentes del Monasterio de Santa Clara.
Uno de los frescos en el interior de la iglesia. ¡Impresionante!
Otros de los edificios importantes que podemos destacar en Toro son:
- El Monasterio de Sancti Spiritus el Real, famoso por albergar el espectacular sepulcro de la reina Beatriz de Portugal
- El Alcázar de Toro, convertido hoy en la Oficina de Turismo de Toro
- La Torre del Reloj de Toro
- La Iglesia del Santo Sepulcro
- La Iglesia de San Lorenzo
El encanto de Puebla de Sanabria
Una de las pintorescas casas que podemos encontrar por todo el pueblo.
En el extremo noroccidental de la provincia de Zamora, casi lindando con Portugal y la provincia de Orense, encontramos a Puebla de Sanabria. Ha sido declarado uno de los pueblos más bonitos de España, y solo hace falta dar un paseo por sus calles para descubrir por qué. Las bonitas casas de este pequeño pueblo se encuentran en un estado impoluto de conservación, y a menudo sus balcones y ventanas están decorados con hermosas flores. No hay duda que sus habitantes saben explotar su encanto.
La Ermita de San Cayetano y la Iglesia de Santa María del Azogue.
El casco histórico de Puebla de Sanabria se ubica en lo alto de un risco, asomándose sobre el río Tera. Las vistas desde cualquiera de los miradores son preciosas en cualquier época del año. Además de la iglesia románica del pueblo, Santa María del Azogue, destaca el imponente Castillo de los Condes de Benavente.
El Castillo de los Condes de Benavente destaca en el perfil de Puebla de Sanabria.
No puedo dejar de recomendar la visita al castillo, ya que está muy bien conservado y se visita la torre, las murallas y un montón de salas. Además, las vistas desde arriba son especialmente bonitas, tanto de Puebla de Sanabria como del valle de alrededor.
Horarios de visita al castillo:
- Mañanas: de 11:00 a 14:00h
- Tardes: de 16:00 a 20:00h
Una escultura de un minotauro en el patio del castillo.
El Parque Natural del Lago de Sanabria y alrededores
Panorámica del lago de Sanabria desde el Mirador de los Peces.
Si eres de los que prefieres disfrutar del campo y la naturaleza entonces no puedes dejar de visitar el Parque Natural del Lago de Sanabria. Se trata del mayor lago de origen glaciar de la península, y está rodeado por abundantes bosques de robles. Toda esta zona es un destino turístico muy popular, especialmente en verano, aunque hay que señalar que el agua del lago está fría en cualquier época del año.
El Monasterio de San Martín de Castañeda.
En el lado norte del lago encontramos el pequeño pueblo de San Martín de Castañeda. Su monasterio cisterciense es otro ejemplo más del magnífico románico zamorano.
Los Saltos del Duero y otros embalses
El río Aliste en otoño, cuando el nivel del agua aún es bajo.
En el lado oeste de la provincia de Zamora encontramos el Parque Natural de los Arribes del Duero. Durante un buen tramo el río hace de frontera natural con Portugal. En algunos puntos se forman unos acantilados espectaculares, lo que hace que la excursión en barca por el río sea muy popular. Para realizar esta excursión hay que acercarse hasta el pueblo portugués de Miranda Do Douro, justo en la frontera con Zamora. Es una actividad que tenemos pendiente y que sin duda realizaremos la próxima vez que volvamos por la zona 🙂
Las ruinas del castillo templario de Alba de Aliste
En el municipio de Losacino encontramos el Castillo de Alba, asomándose sobre un meandro del río Aliste. Aunque no quedan más sus ruinas, la excursión puede merecer la pena para disfrutar un poco de la naturaleza y de un paisaje perdido en el tiempo.
No muy lejos, en el pueblo de El Campillo encontramos la diminuta iglesia de San Pedro de la Nave. Construida en el siglo VII, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura visigida que nos queda en España. En su día, esta iglesia se encontraba en otro lugar, a unos pocos kilómetros al oeste. En los años 30 tuvo que ser traída piedra a piedra a su ubicación actual, para así no quedar inundada bajo las aguas del Embalse de Ricobayo, entonces en construcción.
Cada uno de los capiteles nos cuenta una historia.
En el interior de la iglesia encontramos frisos y capiteles ricamente decorados, algunos con famosas escenas bíblicas como el sacrificio de Isaac. A la izquierda del altar se puede ver un horologio o antiguo reloj de pie inscrito en uno de los sillares. Está sin acabar, ya que solo muestra 4 meses del año (cuesta encontrarlo, tuvimos que tirar de la luz del flash del móvil)
Más cosas que ver en Zamora provincia
Por falta de tiempo no pudimos visitar todos los lugares de Zamora que nos hubiera gustado. Por ejemplo, se me ocurre que nos dejamos lugares como:
- Benavente, con la Iglesia de Santa María del Azogue o el Monasterio cisterciense de San Salvador
- El pueblo de Fermoselle
- El monasterio de Santa María de Moreruela, medio en ruinas pero por lo visto muy bonito
En el futuro espero poder visitar todos estos sitios y así completar esta entrada sobre la provincia de Zamora. ¿Se te ocurre alguno más? 🙂