Visitar Cantabria es una experiencia inolvidable que recomiendo a todo el mundo. Y es que esta pequeña comunidad autónoma del norte de España lo tiene todo: hermosos paisajes verdes, pueblos históricos con mucho encanto, playas inolvidables y por supuesto una gastronomía estupenda. A continuación haremos un repaso por algunos de los mejores sitios que ver en Cantabria, ¿te animas a descubrirlos todos?
Por cierto, si quieres saber cuáles son las mejores excursiones y actividades de Cantabria, te puedo adelantar que cualquiera de estas cuatro merece mucho la pena:
- Visita guiada por la Neocueva y Museo de Altamira
- Excursión al parque natural de Cabárceno
- Cuevas de El Soplao
- Tour de los crímenes y misterios de Santander
Personalmente me quedo con las cuevas de Altamira. Vale, ya no se visitan las cuevas originales, pero la reproducción me sorprendió muchísimo y está todo muy logrado.
Ahora sí, te dejo con el listado de las mejores cosas que ver y hacer en Cantabria.
Índice
- 1 Santillana del Mar, la villa de las tres mentiras
- 2 San Vicente de la Barquera y su ría
- 3 Potes y el Valle de Liébana
- 4 Fuente Dé y los impresionantes picos de Europa
- 5 El modernismo de Comillas
- 6 El arte románico de Cantabria
- 7 La playa-ría de Pechón
- 8 Santander, la gran urbe de Cantabria
- 9 El histórico castillo de Argüeso
- 10 Carmona, uno de los pueblos más bonitos de Cantabria
- 11 Las villas de Cartes y Riocorvo
- 12 El faro del Caballo y los acantilados del monte Buciero
- 13 Castro Urdiales, historia y mar a partes iguales
- 14 La antigua ciudad romana de Julióbriga
- 15 El embalse del Ebro, un remanso de paz
- 16 El desfiladero de la Hermida y el mirador de Santa Catalina
- 17 La iglesia mozárabe de Santa María de Lebeña
- 18 Santoña, las mejores anchoas de España
- 19 Laredo, mucho más que su playa
- 20 El divertido laberinto de Villapresente
Santillana del Mar, la villa de las tres mentiras
Vista de la Plaza Mayor de Santillana del Mar.
Si hay un lugar imprescindible que ver en Cantabria ese es sin duda Santillana del Mar. Esta pintoresca villa es conocida, entre otras cosas, por la espectacular Colegiata de Santa Juliana y su precioso claustro románico, de los que podrás encontrar más información en nuestro artículo dedicado al románico de Cantabria. Pero Santillana del Mar es mucho más que su colegiata: pasear por sus hermosas calles es una delicia. Están repletas de bellos edificios históricos en los que destacan un sinfín de blasones de todo tipo.
Vista del magnífico claustro románico de la colegiata de Santa Juliana, en Santillana del Mar.
Por cierto, el sobrenombre de la “villa de las tres mentiras” le viene dado porque ni es santa, ni llana, ni tiene mar. Seguro que alguna vez lo has escuchado, ¿me equivoco?
Qué hacer en Santillana del Mar: recomiendo el free tour por el casco histórico, te permite acercarte a la historia de la villa y sus edificios más importantes. Por supuesto, también tienes la opción de hacer una excursión a las cercanas Cuevas de Altamira.
Dónde dormir en Santillana del Mar: nosotros nos alojamos en el moderno Hotel Cuevas, de 4 estrellas y con piscina, aunque es solo para adultos. En el caso de que tengas hijos, te echa un vistazo a la Posada Araceli, de estilo rústico pero igualmente recomendable.
Dónde comer en Santillana del Mar: El Restaurante Gran Duque , El Pasaje de los Nobles o El Bisonte Rojo se encuentran entre los restaurantes imprescindibles de Santillana del Mar.
San Vicente de la Barquera y su ría
La hermosa ría de San Vicente de la Barquera, con el castillo de fondo.
Como es natural, Cantabria cuenta con un sinfín de pueblos costeros, pero pocos de ellos tienen el encanto de San Vicente de la Barquera. Su excepcional ubicación, en la desembocadura de una doble ría, hacen de esta villa un lugar cautivador y siempre cambiante, gracias a las constantes subidas y bajadas de las mareas.
Las vistas desde el castillo de San Vicente de la Barquera.
Qué hacer en San Vicente de la Barquera: además de visitar el castillo y los restos de la muralla, no dejes de pasar al interior de la iglesia gótica de Nuestra Señora de los ángeles. Además, puedes hacer una excursión a la cercana Cueva El Soplao, una de las grutas más impresionantes de toda Cantabria (¡y tiene unas cuantas!).
Dónde dormir en San Vicente de la Barquera: nosotros elegimos el Hotel Faro de San Vicente por sus excelentes vistas de la ría, con el castillo de fondo. Una opción más económica es la Posada Punta Liñera.
Dónde comer en San Vicente de la Barquera: estando en la costa tienes que probar la estupenda tabla del mar del restaurante La Rampla. Buenísima y a un precio excelente.
Potes y el Valle de Liébana
El río Quiviesa a su paso por Potes, con la Torre del Infantado a la izquierda.
Nos alejamos de la costa cantábrica y ponemos rumbo al interior de la comunidad autónoma, con los majestuosos Picos de Europa como telón de fondo. A pocos kilómetros de ellos encontramos la llamativa villa de Potes, cuyo símbolo es la conocida Torre del Infantado, de origen medieval y hoy convertida en museo. Ubicada en medio de un excepcional paraje natural, Potes no te decepcionará ya que supone la perfecta combinación de historia, cultura y naturaleza.
Vista de Potes desde lo alto de la torre del Infantado.
Qué hacer en Potes: además de visitar la mencionada Torre del Infantado, tienes casi a tiro de piedra el monasterio de Santo Toribio de Liébana y, a menos de 10 km, la iglesia de Santa María de Piasca, una de las iglesias románicas más bellas de Cantabria. Si como yo eres un apasionado de este estilo arquitectónico, no te la puedes perder.
Dónde dormir en Potes: personalmente te recomiendo la Posada Laura, a nosotros nos encantó. Otra opción es el hotel Valdecoro, que está bien y tiene unos precios más que asequibles.
Dónde comer en Potes: el Asador Llorente o la taberna La Barrica no te decepcionarán.
Fuente Dé y los impresionantes picos de Europa
Vista panorámica de los imponentes Picos de Europa.
Muy cerca de Potes tenemos a los imponentes Picos de Europa, que como bien sabes comparten Asturias y Cantabria y forman parte de de la cordillera Cantábrica. Si eres un buen amante de la naturaleza no puedes dejar de acercarte a Fuente Dé, el último pueblo de la ruta. Desde allí, un teleférico te puede dejar en la cumbre, aunque es bastante habitual que las nubes te impidan ver gran cosa. Intenta escoger el día lo más soleado posible, aunque como todo, siempre es cuestión de suerte.
El modernismo de Comillas
Detalle de la fachada de El Capricho de Gaudí, en Comillas.
Comillas se encuentra a muy pocos kilómetros de San Vicente de la Barquera y juntas suponen un combo perfecto que no te puedes perder si visitas Cantabria. Comillas destaca por su playa y por el estilo modernista de algunos de sus edificios, como el Palacio de Sobrellano, el famoso Capricho de Gaudí e incluso su cementerio. El casco histórico también merece la pena
La casa del Duque de Aldomodóvar del Río, en Comillas.
Qué hacer en Comillas: más allá de disfrutar de su playa, no puedes perderte el free tour por la ruta modernista de Comillas y conocer los orígenes de la prestigiosa Universidad de Comillas.
Dónde dormir en Comillas: nosotros optamos por los Apartamentos Mar Comillas, que están bien de precio y tienen unas vistas estupendas de la playa.
Dónde comer en Comillas: el Restaurante La Aldea o el Restaurante Adolfo son dos de los imprescindibles de Comillas
El arte románico de Cantabria
Vista del precioso ábside de la iglesia de Santa María de Piasca, en Cantabria.
El arte románico de Cantabria quizás no sea tan conocido como el de otras regiones de España, pero en mi opinión no tienen nada que envidiarles. Repartidas por toda la geografía encontramos un buen puñado de iglesias románicas de gran calidad, entre las que destacan las cuatro colegiatas y muy especialmente Santa Juliana en Santillana del Mar y San Pedro de Cervatos. No voy a extenderme mucho más, porque ya escribí un artículo específico dedicado a las iglesias románicas de Cantabria, que puedes leer si quieres descubrir algo más sobre estas joyas de la arquitectura medieval.
La magnífica portada de la Colegiata de de San Pedro de Cervatos.
La playa-ría de Pechón
Vista de la preciosa Playa del Sable desde el mirador de Pechón, al oeste de Cantabria.
Casi lindando con el Principado de Asturias encontramos al pueblo de Pechón y la llamada ría de Tina Menor. Esta ría desemboca en en el mar Cantábrico formando la bella playa del Sable, sin duda una de los entornos naturales más hermosos que hay que ver en Cantabria, especialmente si puedes disfrutarlo un día soleado (lo cual por desgracia no es muy habitual). La mezcla de colores azules, verdes y turquesas es preciosa.
Santander, la gran urbe de Cantabria
El palacio de la Magdalena, uno de los lugares de interés más conocidos de Santander.
La capital de Cantabria también tiene gran interés turístico, principalmente por su patrimonio histórico-artístico y su oferta gastronómica, aunque también cuenta con buenas playas, como la famosa playa del Sardinero o la playa del Puntal, al otro lado de la bahía. Entre sus edificios y monumentos más importantes destacan la catedral de Santander, la animada Plaza Porticada o el moderno Centro Botín. Además, en el extremo oriental de Santander se encuentra la península de la Magdalena, un bonito parque con un montón de cosas interesantes (aunque personalmente el zoo al aire libre me parece que está en un estado lamentable, creo que en pleno siglo XXI no se debe tener a los animales en esas condiciones).
Vista de la famosa playa del Sardinero, en Santander.
Qué hacer en Santander: además del free tour por el centro histórico, recomiendo también el llamado tour del incendio para conocer más sobre la famosa catástrofe de los años 40. Uno de los tours más interesantes que he tenido oportunidad de realizar.
Dónde dormir en Santander: nosotros nos alojamos en el Suite Home Pinares por su cercanía a la playa del Sardinero, pero si prefieres una opción más céntrica, el Hotel Bahía es una buena opción.
Dónde comer en Santander: la oferta gastronómica de Santander es enorme, pero personalmente me quedo con el restaurante Magnolia, el restaurante Agua Salada y El Jardín de Aída.
El histórico castillo de Argüeso
Panorámica del patio de armas del castillo de Argüeso, en Cantabria.
Cantabria no es una tierra que se caracterice por la abundancia de castillos, a diferencia de otras regiones españolas como Toledo, donde es posible encontrar una fortaleza cada pocos kilómetros. Esto es debido principalmente a que durante la Reconquista las fronteras pronto se trasladaron hacia el sur, y Cantabria no tuvo tanta necesidad de reforzar sus defensas. Aún así, Cantabria cuenta con algunos ejemplos muy interesantes, entre los que destaca el castillo de Argüeso.
Interior del castillo de Argüeso, en Cantabria.
Si quieres conocer el resto de fortalezas de la región, te animo a que te des una vuelta por nuestro artículo dedicado a los castillos de Cantabria.
Carmona, uno de los pueblos más bonitos de Cantabria
Panorámica de la villa de Carmona y su espectacular entorno natural.
Si te gusta el turismo rural y la tranquilidad, en el interior de Cantabria puedes encontrar un montón de pueblos con encanto que merecen mucho la pena. Entre ellos destaca Carmona, que no en vano ha sido nombrado uno de los pueblos más bonitos de España. Además de por sus casas de pueblo tradicionales, Carmona destaca por su envidiable ubicación, en un valle rodeado de praderas verdes y hermosas montañas. Un lugar idílico en el que podrás desconectar al 100%.
Casas típicas de Carmona, Cantabria.
Si te animas a visitar Carmona y pasar la noche allí, te puedo recomendar el hotel Arha Casona de Carmona, un antiguo palacio del siglo XVIII que pasa por ser el edificio más señorial del pueblo.
Las villas de Cartes y Riocorvo
Vista de la calle principal de Riocorvo, en Cantabria.
Cartes y Riocorvo son dos pintorescos pueblos situados al sur de Torrelavega. Ambos son de tamaño bastante reducido y se encuentran muy cerca el uno del otro, por lo que los puedes visitar en el mismo día. Guardan bastante similitud entre sí, ya que los dos se estructuran en torno a una única calle flanqueada por hermosas casitas. Además no son destinos muy turísticos, por lo que es una gozada poder disfrutar de ellos sin apenas gente.
El faro del Caballo y los acantilados del monte Buciero
En la costa oriental de Cantabria, pegado a Santoña, encontramos el monte Buciero y sus espectaculares acantilados. Una ruta de senderismo de unos 10 km conduce hasta el llamado faro del Caballo. Rodeado por aguas turquesas, para bajar hasta el faro hay que descender la friolera de 700 escalones, una bajada impresionante pero quizás no apta para todo aquel que sufra de vértigo. En cualquier caso, si la ruta te parece muy demandante, tienes como alternativa el paseo en barco por la bahía de Santoña, que te acerca cómodamente al faro. Un plan estupendo para toda la familia y las vistas desde el barco son igualmente impresionantes.
Castro Urdiales, historia y mar a partes iguales
La característica plaza del ayuntamiento de Castro Urdiales.
Castro Urdiales es una ciudad del extremo oriental de Cantabria, frecuentada habitualmente por hordas turistas vascos dada su cercanía a Euskadi. Además de dos playas, cuenta con un interesante conjunto histórico-artístico en el que destacan su puente medieval, el castillo-faro de Santa Ana y la iglesia gótica de Santa María de la Asunción.
El famoso puente medieval de Castro Urdiales.
Qué hacer en Castro Urdiales: además de visitar la Plaza del Ayuntamiento y el resto de monumentos ya mencionados, puedes adentrarte en la interesante historia de Castro Urdiales mediante esta visita guiada por su centro histórico.
Dónde dormir en Castro Urdiales: sorprendentemente, a pesar de ser un lugar turístico Castro Urdiales no cuenta con una excesiva oferta hotelera. Nosotros escogimos el hotel Sercotel Las Rocas, cerca de la playa de Brazomar.
Dónde comer en Castro Urdiales: la mejor opción es un buen tapeo por el casco antiguo, lugares como el Bar la Tasca o La Bodeguita Esmeralda se encuentran entre los más populares.
La antigua ciudad romana de Julióbriga
Restos de la ciudad romana de Julióbriga, en Retortillo (Cantabria).
En Retortillo, un pequeño pueblo del interior de Cantabria cerca de Reinosa, encontramos este interesante yacimiento arqueológico de época romana. Los restos se encuentran descubiertos al aire libre, por lo que la visita es gratuita. La mejor vista se tiene desde lo alto de las escaleras de la iglesia románica del pueblo. Eso sí, recomiendo completar la experiencia visitando la domus romana que han recreado junto a la iglesia, donde te explican la historia de Julióbriga y cómo se vivía en aquella época. Muy interesante y perfecto para toda la familia.
La cocida de la domus romana recreada en Julióbriga.
El embalse del Ebro, un remanso de paz
Vistas del embase del Ebro y su característico mar de nubes.
En la parte sur de Cantabria encontramos el embalse del Ebro y su bello entorno, una zona mucho menos turística que la costa y por tanto mucho más tranquila. El embalse fue construido a mediados del siglo pasado, para lo cual fue preciso inundar una serie de valles, lo cual supuso la desaparición de algunos pueblos. La conocida iglesia sumergida de Villanueva de las Rozas, hoy reconvertida en un mirador, es uno de los mejores testigos de lo que pasó.
La torre-mirador de la iglesia sumergida en el embalse del Ebro.
El desfiladero de la Hermida y el mirador de Santa Catalina
Las impresionantes vistas desde el mirador de Santa Catalina.
El desfiladero de la Hermida, en el camino que lleva a Potes, ofrece uno de los paisajes más impresionantes que hay que ver en Cantabria. El mirador de Santa Catalina es el lugar idóneo para contemplarlo desde lo alto, ¡la vista panorámica es de las que quitan el hipo! Para mi sin duda la mejor atalaya de Cantabria. Puedes llegar en coche, o bien dejarlo un poco más a bajo y disfrutar de la llamada senda mitológica del monte Hozarco, una ruta de senderismo poblada con criaturas procedentes de la tradición cántabra. Un plan perfecto para hacer con niños.
Algunas de las criaturas de la senda mitológica del monte Hozarco.
La iglesia mozárabe de Santa María de Lebeña
Vista interior de Santa María de Lebeña, en Cantabria.
Muy cerca del desfiladero de la Hermida encontramos esta pequeña iglesia, joya de la arquitectura mozárabe del norte de España. Es el principal monumento prerrománico de Cantabria por lo que si tienes oportunidad de visitarlo desde aquí te animo a que lo hagas, no te decepcionará. Sus columnas están rematadas con capiteles corintios, sobre los que se apoyan los característicos arcos en herradura. Uno de los elementos más llamativos de la iglesia es su altar, que parece tener inspiraciones celtas ya que guarda relación con las estelas cántabras tan características de la región.
El altar de la iglesia de Santa María de Lebeña.
Santoña, las mejores anchoas de España
Vista del paseo marítimo de Santoña y el fuerte de San Martín.
Santoña se encuentra en la parte oriental de Cantabria, justo en frente de Laredo. Si por algo es conocida es Santoña es por sus anchoas, de renombre en toda España. De hecho, el número de tiendas de conserva por kilómetro cuadrado debe ser el más alto del país, porque hay prácticamente una en cada calle. Personalmente, te puedo recomendar las de Ana María, en la calle Rentería Reyes.
Iglesia de Santa María del Puerto, en Santoña.
Más allá de las anchoas, Santoña destaca por la playa de Berria y las rutas senderistas del monte Buciero, aunque también tiene algún lugar de interés como el Fuerte de San Martín, construido en el siglo XVII para defender a Santoña de los ataques franceses, o la iglesia de Santa María del Puerto, a medio camino entre el románico y el gótico.
Laredo, mucho más que su playa
Vista del puerto marítimo de Laredo, con la ciudad al fondo.
Si Santoña es conocida por sus anchoas, Laredo destaca principalmente por su larguísima playa de arena fina, la cual termina en el llamado Puntal del Laredo, donde se practican varios deportes náuticos como el windsurf o el kite surf. Además, Laredo también cuenta con un animado centro histórico, conocido como la Puebla Vieja de Laredo, formada por seis calles o rúas con casonas de gran interés. Por cierto, no dejes Laredo sin probar los exquisitos “caprichos del emperador“, el dulce típico de Laredo.
El divertido laberinto de Villapresente
Vista del laberinto de Villapresente desde la torre al final del recorrido.
Y terminamos este artículo dedicado a qué ver en Cantabria con el divertido laberinto de Villapresente, no muy lejos de Santillana del Mar. Recuerda mucho al famoso laberinto de “Alicia en el País de las Maravillas”, y es el plan perfecto para toda la familia. Eso sí, no es nada sencillo y si no quieres agobiarte o perder toda el día, te recomiendo que hagas una foto al plano de la entrada… ¿o eso es hacer trampas?
Hasta aquí el artículo de hoy sobre Cantabría. ¿Echas en falta algún destino o lugar de interés que creas que deba añadir al listado? ¡Dímelo en los comentarios!
Me ha parecido un post muy completo! Soy de Cantabria y pocos veo así que incluyan Laredo y Santoña entre otros. Yo pondría los pueblos más bonitos de España en Cantabria que son 6. Además de Carmona y Santillana, están Liérganes, Mogrovejo, Potes y Barcena Mayor. Es imposible meter todo jaja Saludos
¡Muchas gracias! En efecto es imposible incluirlos todos, al final solo he hablado de los que hemos visitado (Potes incluido) pero bueno, me apunto el resto para la próxima vez que volvamos a Cantabria (especialmente Liérganes, que ese sí lo tenía en el radar)