La ubicación privilegiada de la cornisa cantábrica, ubicada entre la cordillera y el mar del mismo nombre, hacen de esta región un paraíso natural con alguna de las mejores vistas de la península. La cercanía de los majestuosos Picos de Europa y los numerosos valles y acantilados nos abren un abanico de posibilidades casi infinito de vistas increíbles y panorámicas que quitan el hipo. No es de extrañar que la oficina de turismo de la región escogiera precisamente el lema “Cantabria infinita” como su gran eslogan publicitario. A continuación haremos un repaso por algunos de los mejores miradores de Cantabria, si bien cabe destacar que la mayoría de ellos se ubican en la parte más occidental de la región. Esto se debe principalmente a que en esta zona la orografía es más abrupta, como veremos a continuación.
Índice
Mirador de Santa Catalina
Vista del desfiladero de la Hermida desde el mirador de Santa Catalina.
Empezamos con el que es, en mi opinión, el mejor mirador de toda Cantabria y parada obligatoria de todo aquel que vaya a Potes, un pintoresco pueblo del interior de la región. Desde el mirador se tiene una vista panorámica del vertiginoso desfiladero de la Hermida, con sus enormes paredes verticales de cientos de metros de altura.
El mirador de Santa Catalina se encuentra cerca del pueblo de Piñeres. Se puede llegar hasta el directamente en coche, o bien se puede aparcar junto a la hermita de Santa Catalina y recorrer la llamada Senda Mitológica de Peñarrubia, también conocida como senda de las “Criaturas del Monte Hozarco“. Se trata de una ruta de senderismo de 1,5 km llena de monstruos y personajes mágicos procedentes de la cultura popular de Cantabria. Se tarda en recorrer en torno a media hora y es un plan ideal para toda la familia.
Mirador de la Tina Menor en Pechón
Vista de la preciosa desembocadura del río Nansa desde el mirador de Pechón.
Cambiamos completamente de tercio y nos dirigimos a Pechón, un diminuto pueblo del occidente de Cantabria, casi haciendo frontera con Asturias. Justo antes de llegar al pueblo nos encontramos con un mirador desde el que divisa una de playas más hermosas de toda Cantabria, la cautivadora playa del Sable. Esta pequeña playa se ubica en plena desembocadura del río Nansa, que acaba formando la llamada ría de Tina Menor.
La confluencia de las aguas del río Nansa con las del mar Cantábrico dotan al lugar de una preciosa mezcla cromática de azules, verdes y turquesas. Sin duda, una de las panorámicas más memorables de toda Cantabria. Eso sí, el agua está helada, pero bueno, esa ya es otra historia…
Mirador de la Asomada del Ribero (Carmona)
Vista del pintoresco pueblo de Carmona y su precioso entorno.
Volvemos a los valles del interior y ponemos rumbo al llamado mirador de la Asomada del Ribero. Desde este punto se tiene una fantástica panorámica de la zona del Valle del Nansa y los picos de Ozalba, con la encantadora villa de Carmona en primer término. Está considerada uno de los pueblos más bonitos de Cantabria, por lo que sin duda es parada obligatoria.
Las vista panorámica desde el mirador es excepcional y viene a cumplir con lo que uno tiene en mente cuando piensa en el norte de España: montañas altas, valles verdes y pueblos con encanto. ¡Precioso todo!
Mirador de Santo Toribio de Liébana, Potes
Vista de los Picos de Europa desde el mirador junto a Santo Toribio de Liébana
El monasterio de Santo Toribio de Liébana es un importante lugar de peregrinación conocido por albergar una reliquia del Lignum Crucis, supuestamente el pedazo más grande de la cruz donde falleció Cristo. A pocos metros del monasterio, junto a la pequeña ermita de San Miguel, encontramos una de las mejores panorámicas de los Picos de Europa. Si tienes la suerte de ir un día soleado la instantánea desde este sitio es espectacular.
A tan solo 20 kilómetros de aquí se encuentra Fuente Dé, último pueblo de la ruta y donde se encuentra un teleférico que sube hasta 1800 metros de altura. Puedes reservar tus entradas al teleférico a través de este enlace.
Otros lugares de Cantabria con buenas vistas
El monte Buciero y el Faro del Caballo, en Santoña
Los abruptos acantilados del monte Buciero, cerca de Santoña.
Pegado a Santoña, población famosa por sus anchoas, encontramos el monte Buciero y sus espectaculares acantilados sobre el mar Cantábrico. Desde lo alto del monte se tiene una hermosa vista de la playa de Berria, sin duda una de las mejores playas de Cantabria.
Además, una ruta de senderismo de unos 10 km de recorrido nos lleva hasta el faro del Caballo, una pequeña baliza ubicada entre abruptos acantilados. Rodeado por aguas turquesas, para bajar hasta el faro hay que descender la friolera de 700 escalones, una bajada impresionante pero quizás no apta para todo aquel que sufra de vértigo. Aunque con toda seguridad lo peor es la vuelta, cuando toca subir todos los escalones de vuelta. Un consejillo: es importante llevar calzado apropiado para realizar el recorrido.
En cualquier caso, si la ruta te parece muy demandante, tienes como alternativa el paseo en barco por la bahía de Santoña, que te acerca cómodamente al faro. Un plan estupendo para toda la familia y las vistas desde el barco son igualmente impresionantes.
El famoso faro del Caballo y su bajada de 700 escalones.
Castillo y murallas de San Vicente de la Barquera
Vista del llamado Brazo Mayor del río Garandilla, desde el mirador junto a la iglesia del pueblo.
San Vicente de la Barquera se encuentra ubicado en medio un bello paraje natural, el estuario conocido precisamente como la ría de San Vicente. Esta se origina por la confluencia de dos ríos, el Escudo y el Garandilla. Como consecuencia, desde el castillo y otros puntos elevados del casco histórico se tiene una bella panorámica de prácticamente 360º que no te dejará indiferente. Además, las subidas y bajadas de las mareas cambian el aspecto del paisaje cada pocas horas, todo un espectáculo.
Desde el castillo de San Vicente de la Barquera se tienen vistas de casi 360º.
El Parque Güell y Martos de Comillas
Vista de la playa de Comillas desde el mirador del conocido como “parque de la Estatua”.
Cerca de San Vicente de la Barquera encontramos a la villa de Comillas, conocida principalmente por su playa y su excelente patrimonio de arquitectura modernista, con obras tan conocidas como el Capricho de Gaudí. En una de las partes más altas de Comillas se encuentra el parque de Güell y Martos, una atalaya privilegiada desde la que se tienen unas magnificas vistas de la costa cantábrica, con la playa de Comillas en primer plano y los acantilados de fondo.
Desde este punto además también se pueden contemplar otros puntos emblemáticos de Comillas como el famoso cementerio modernista o la bella casa del Duque de Almodóvar del Río.
El monumento al primer Marqués de Comillas, un atractivo enclave sobre el Cantábrico.
La iglesia sumergida de Villanueva de las Rozas, en el embalse del Ebro
La torre-mirador de la iglesia sumergida de Villanueva de las Rozas, en Cantabria.
Dejo para el final un lugar menos turístico pero bastante singular, con vistas completamente diferentes a lo visto ahora. En el sur de Cantabria encontramos el embalse del Ebro, construido en la primera mitad del siglo XX. Su puesta en servicio supuso la inundación de varios pueblos del término municipal de Las Rozas. Quedan aún algunos vestigios, como la torre de la antigua iglesia de Villanueva, reconvertida hoy en observatorio-mirador y también conocida como la Catedral de los Peces.
Desde la torre se puede contemplar buena parte del embalse, un auténtico remanso de paz y tranquilidad rodeado de prados y bosques. Además, frecuentemente se puede contemplar un auténtico mar de nubes cubriendo buena parte de la orilla norte del embalse.
Panorámica del embalse del Ebro, con el mar de nubes al fondo.
Otros miradores de Cantabria
Por último, acabo con un pequeño listado con otros miradores y atalayas de Cantabria que también merecen una visita:
- Mirador del Gándara, desde el que se puede contemplar el nacimiento del río del mismo nombre
- Mirador del Nacimiento del Río Asón, muy cerca del anterior con vistas igualmente hermosas.
- Mirador de Peña Cabarga, en pleno parque de Cabárceno, ofrece una bella panorámica de la Bahía de Santander.
- Mirador del Corzo, en pleno puerto de San Glorio, con magníficas vistas del valle de Cereceda
Bueno, pues hasta aquí el post de hoy. Iré ampliando el listado de miradores de Cantabria a medida que vayamos descubriendo nuevos lugares. Si crees que me he olvidado alguno no dudes en decírmelo en los comentarios.
Por cierto, si te gusta el interior de Cantabria te recomiendo que también te marques una ruta por la vecina provincia de Palencia, a nosotros nos sorprendió mucho 🙂