¿Qué ver en Tallin? La animada capital de Estonia es sin duda una de las ciudades más hermosas del norte de Europa. Muchos de los edificios y calles de su ciudad vieja se mantienen en un magnífico estado de conservación, proporcionándole ese aspecto medieval de cuento de hadas tan característico. Tallin es además un importante puerto del mar báltico, y en los últimos años se ha convertido en un importante destino turístico.

Así las cosas, no es de extrañar que la ciudad fuera declarada Patriminio de la Humanidad por la UNESCO en 1997, ¡y es que hay mucho que ver en Tallín! Una de las primeras cosas que hicimos al llegar a la ciudad fue disfrutar de esta visita guiada en español. El guía Ricardo nos explicó de una manera muy amena lo más importante de la ciudad, por lo que no puedo dejar de recomendártelo 🙂

Casas del centro histórico de Tallin, en Estonia

Pasear por las calles del centro histórico de Tallin es una delicia. 

Tallin fue la última ciudad que visitamos en nuestro periplo por las países bálticos, tras pasar antes por Vilnius y Riga. Pese a encontrarse muy cerca, las tres capitales bálticas son todas ciudades muy diferentes entre sí. Cada una tiene una identidad muy marcada, por lo que desde aquí te animo a que descubras las tres por ti mismo (eso sí, en Estonia van de nórdicos y eso se nota en los precios). Quizás Tallin destaque por ser la ciudad más medieval de las tres, ya que conserva casi intactas su muralla defensiva y sus decenas de torres. Pero como descubrirás en la entrada de hoy, hay muchas otras cosas interesantes que visitar en Tallin y alrededores.

Durante nuestra estancia en Tallin estuvimos alojados en el Hestia Hotel Barons, un hotel muy cómodo, sobre todo por su excelente ubicación: en pleno centro histórico, y muy cerca del tranvía que lleva al aeropuerto (linea 4).

Qué hacer en Tallin: tours y actividades destacados

Además del free tour, tienes otras opciones más completas como esta visita guiada por Tallin que organiza Civitatis, totalmente en español. No llega a las 2 horas de duración, pero te cuentan lo imprescindible de la capital de Estonia. Otra actividad interesante que también puedes realizar es el Tour en bicicleta por lo mejor de Tallin, una forma divertida de recorrer la ciudad y sus murallas.

Por otra parte, en los alrededores de Tallin también hay destinos muy interesantes. Estas son en mi opinión las mejores excursiones desde la capital de Estonia:


Un consejo: en la oficina de turismo de Tallin puedes adquirir la Tallin Card. Merece mucho la pena, ya que en casi todos los sitios te cobrar por entrar y con la tarjeta te ahorras mucho dinero. Puedes consultar los precios aquí.

Breve historia de Tallin

En la región de Tallin ya hubo asentamientos humanos hace unos 5.000 años. Pero no fue hasta el año 1154 cuando el cartógrafo ceutí Muhammad al-Idrisi describió la ciudad como una pequeña fortaleza a la que llamó Kaluria. Debido a su posición estratégica, la ciudad fue ganando en importancia, hasta que en el año 1219, durante las cruzadas bálticas, cayó bajo poder danés tras la batalla de Lyndanisse.

Plaza del ayuntamiento de Tallin, en Estonia

Vista de la plaza del ayuntamiento de Tallin.

Los daneses construyeron inmediatamente una primera fortaleza en la colina de Toompea, que en 1227 cayó bajo el control de la orden militar de los Hermanos Livonios de la Espada. Para fortalecer la presencia alemana, esta orden asentó a unas doscientas familias de comerciante a los pies de la colina de Toopea y que será el origen de la ciudad baja de Reval, el nombre germánico de Tallin. A pesar de esto, en 1238, volvió a quedar bajo poder danés, estableciendo en ella un obispado dependiente del Arzobispado de Lund (hoy en día una pequeña ciudad universitaria, parte Suecia). Poco después se convirtiría en mimbro de la Liga Hanseática, alcanzando un importante crecimiento económico.

Tras el levantamiento campesino de 1343, sofocado por los Caballeros Teutónicos, los daneses vendieron la ciudad a esta orden militar. A pesar de la venta, el poder eclesiástico siguió controlado desde Lund, originando tensiones que obligaron a la población a levantar unas murallas con 66 torres.

Pasaje de Santa Catalina en Tallin, Estonia

El pasaje de Santa Catalina, una de las calles con más personalidad de Tallin. 

Con el desmoronamiento de la orden Teutónica como consecuencia de la reforma protestante, Tallin rindió vasallaje a Suecia intentando evitar una dominación rusa. A pesar de esto, Tallín fue asediada varias veces a finales del siglo XVI por el zar Iván IV, el terrible. La ciudad permaneció bajo control sueco hasta 1710 cuando paso a dominio ruso con el zar Pedro I el Grande.

Inicialmente el dominio ruso no fue especialmente severo, de forma que mantuvo el nombre alemán de Reval y el uso del alemán como lengua comercial. Pero a partir de 1889 se comenzaron a aplicar políticas de rusificación en la zona, generando un descontento que evolucionó hasta la primera declaración de independencia de Estonia, en febrero de 1918.

Aunque Estonia recibió ayuda marítima del Reino Unido frente a los soviéticos, como consecuencia del pacto entre la Alemania nazi y Stalin, la URSS invadió Estonia en 1940. Inmediatamente después de la invasión rusa, políticos, intelectuales y ciudadanos sospechosos de anticomunismo fueron deportados a los gulag de Siberia. Un año después, con la entrada de los alemanes en Tallín, fueron los comunistas y judíos los que sufrieron las persecuciones. Finalmente, en 1944 tras los bombardeos rusos que arrasaron gran parte de la ciudad de Tallin, regresó el ejército rojo acabando con un breve periodo de dos días de gobierno estonio.

Edificios de las Tres Hermanas de Tallin

Las llamadas “Tres Hermanas” se encuentran entre algunos de los edificios más famosos de Tallin.

Durante el gobierno soviético se produjo un gran desarrollo económico y demográfico, pero a partir de la década de 1980 se inició en Tallin un movimiento independentista. Este movimiento se manifestó a través del Festival de la Canción de Estonia. Se celebra como símbolo de la identidad nacional, conociéndose como la revolución cantada y culminando en agosto de 1991 con la independencia definitiva de Estonia. Tras la independencia, Tallin tuvo un gran crecimiento económico, en el que destacó la rehabilitación del casco histórico y la construcción de un moderno distrito financiero.

Qué ver en Tallin: la colina de Toompea

Toompea es una colina de piedra caliza en el centro de Tallin. Según la leyenda, es la tumba donde reposa Kalev, realizada por su esposa Linda, dos personajes míticos de Estonia. Antes de la conquista danesa en esta colina se debieron asentar los primeros pobladores de la ciudad. Pero después de 1219 los daneses levantaron aquí la primera fortaleza.

Actualmente en Toompea se encuentran algunos de los principales lugares de interés que hay que visitar en Tallin, como el propio castillo de Toompea o las catedrales de Alejandro Nevski y Santa María.

El Castillo de Toompea

torre de Pikk Hermann y castillo de Toompea en Tallin

La bandera de Estonia ondeando en la torre de Pikk Hermann, junto al edificio hoy sede del parlamento de Estonia. 

Después de la conquista danesa los Hermanos Livonios de la Espada construyeron la primera fortificación de piedra entre 1227 y 1229. Desde entonces este castillo ha sido la sede del poder de los diferentes gobernadores, y hoy es la sede del parlamento estonio. Aunque ha sufrido una gran serie de reformas, el castillo sigue manteniendo la forma básica que alcanzó entre los siglos XIII y XIV. A esta sección se añadió en el siglo XVIII durante el reinado de Catalina II una entrada barroca, que queda frente a la catedral de Alejandro Nevski.

Desde el sector del jardín del Gobernador se puede ver la torre de Pikk Hermann, que es uno de los símbolos nacionales de Estonia, dado que la tradición dice que si un país pone su bandera en esta torre gobernará Estonia.

Catedral de Alejandro Nevski de Tallin

Vista de la catedral de Alejandro Nevski de Tallin

Vista de la fachada frontal de la catedral ortodoxa de Tallin. 

La catedral de Alejandro Nevski es la catedral ortodoxa-rusa de Tallin, y corona la colina de Toompea. Se terminó de construir durante el reinado de Nicolás II, cuando Estonia formaba parte del imperio ruso. La catedral está dedicada a Alejandro Nevski, quien en 1242 ganó la Batalla del Hielo en el Lago Peipus, en la actual Estonia. La construcción se diseñó siguiendo el estilo historicista mixto y está ricamente decorada tanto en el exterior como en el interior, donde combina mosaicos e iconos.

Como la URSS era oficialmente laica, el mantenimiento de muchas iglesias, incluida esta catedral, prácticamente se abandonó. Pero desde la independencia de Estonia en 1991, la catedral ha sido meticulosamente restaurada, luciendo hoy día un aspecto inmaculado.

Catedral de Santa María de Tallin

Interior de la catedral de Santa María de Tallin

El interior de la catedral de Santa María está repleto de escudos heráldicos. 

La catedral luterana de Santa María, también conocida como Iglesia de la Cúpula, se ubica justo en el centro de la colina de Toompea, no muy lejos de la catedral ortodoxa. Fue fundada originalmente por los daneses en el siglo XIII, probablemente en el año 1219. Es la iglesia más antigua de Tallin, pues es el único edificio en Toompea que sobrevivió a un incendio del siglo XVII. Aunque originalmente era católica, pasó a ser luterana en 1561 y actualmente pertenece a la Iglesia Evangélica Luterana de Estonia.

La iglesia sufrió daños considerables en el gran incendio de 1684 pero dos años después fue prácticamente reconstruida, siendo ya en el siglo XVIII cuando se incorporó la aguja de la torre.

El interior destaca por el púlpito con figuras de los apóstoles (1686) y el retablo (1696), así como por un gran número de lápidas de los siglos XIII-XVIII y sobre todo epitafios de escudo de armas que datan de los siglos XVII-XX. También se encuentran los sepulcros del militar sueco Pontus De la Gardie y su esposa, la hija del rey sueco Johann III, Sophia Gyllenhelm.

Órgano de la catedral de Santa María de Tallin

El gran órgano en el interior de la catedral de Santa María de Tallin. 

La catedral suele estar abierta todos los días de la semana, excepto los lunes en los meses de invierno. La entrada a la catedral es gratuita con la tarjeta Tallinn Card.

Los miradores de Patkuli y Kohtuotsa

Vista panorámica de Tallin desde el mirador de Patkuli

Una de las postales más famosas de Tallin, desde el mirador de Patkuli .

Una de las cosas imprescindibles que hay que hacer en Tallin es contemplar las hermosas vistas desde algunos de los miradores de la colina de Toompea. El mirador de Patkuli es sin duda uno de los mejores lugares para contemplar la muralla y sus torres, con el mar báltico de fondo. Se encuentra en el lado norte de la colina de Toompea, sobre un acantilado de piedra caliza.

Vista de la ciudad Vieja de Tallin en Estonia desde el mirador de Kohtuotsa

Vistas del centro histórico de Tallin desde el mirador de Kohtuotsa, con el moderno distrito financiero al fondo. 

Por su parte, el mirador de Kohtuotsa se ubica en el lado oriental de la colina Toompea. Con unas impresionantes vistas de la ciudad vieja, en el horizonte se pueden contemplar también el golfo de Finlandia, el puerto de Tallin y el distrito de Pirita, donde se encuentra el famoso convento del mismo nombre.

Las torres y murallas defensivas de Tallin

Las murallas medievales de Tallin se empezaron a construir en 1265 por orden de la reina danesa Margaret Sambiria. Muchas partes del lienzo de la muralla actual y de sus puertas datan del periodo de la reina Margaret, aunque se amplió durante el siglo XIV, cuando se pidió a todos los ciudadanos de la ciudad que participaran en la defensa de la misma frente a cualquier atacante.

Los jardines del Rey Danés

Los jardines del Rey Danés en Tallin, Estonia

Vista de los jardines del Rey Danés desde la muralla de Tallin. 

Estos hermosos jardines amurallados se encuentran en la ladera frente a la iglesia de San Nicolás, pegados a la colina de Toompea. La tradición dice que en este lugar descendió desde el cielo la bandera que permitió tomar la ciudad al rey danés Valdemar II en 1219, y que aún hoy día sigue siendo la bandera de Dinamarca. La fiesta danesa Dannebrog, o día de la bandera, que se celebra el 15 de junio, también se celebra en este jardín.

Kiek in de Kök Museum

Vista de la colina de Toompea en Tallin, Estonia

Desde la torre del museo Kiek in de Kök se puede disfrutar de algunas de las mejores vistas de Tallin. 

El nombre alemán del museo quiere decir “echar un vistazo a las cocinas”. Según la leyenda, el nombre tiene su origen en los soldados que hacían guardia en la torre, a los que les gustaba asomarse para ver las cocinas de la ciudad baja. Este museo se encuentra en la torre de Artillería, a la que se accede desde el jardín del Rey Danés. Permite también el acceso a los bastiones de la muralla, y las torres Neitsitorn, Tallitorn y la torre de la puerta de Lühike Jalg.

En la torre de la Artillería hay una exposición sobre la historia de la ciudad y sus acontecimientos bélicos más importantes entre los siglos XIII y XVIII. Además, cuenta con unas excelentes vistas de Toompea, de la ciudad vieja y el puerto como telón de fondo.

A continuación puedes consultar los horarios del museo Kiek in de Kök:

  • Temporada de verano: del 1 de mayo al 30 de septiembre, de lunes a domingo de 9:00-18:00.
  • Temporada de invierno: del 1 de octubre al 30 de abril, martes, miércoles, viernes, sábado y domingo, de 10:00-17:00, y jueves de 10:00-20:00.
  • Cerrado los festivos nacionales: 1 de enero, 24 de febrero, 24 de junio, 20 de agosto, 24 y 26 de diciembre.

De nuevo, la entrada es gratuita con la tarjeta Tallinn Card.

Túneles del Bastión de Tallin

Túneles del Bastión en Tallin, Estonia

Los larguísimos túneles de los bastiones de Tallin.

El origen de los túneles del Bastion se remonta a los siglos XVII y XVIII, durante el periodo de dominación sueca. Constituyen una parte muy importante del sistema defensivo de la ciudad. El acceso a los túneles se realiza a través del Museo de las fortificaciones Kiek in de Kök. La parte visitable de los túneles fue construida en 1670, y discurre bajo los límites de la colina de Toompea.

Los túneles prácticamente no se utilizaron hasta el siglo XX, cuando se reutilizaron como refugios antiaéreos durante la II Guerra Mundial, y durante el periodo soviético se les doto de electricidad, ventilación y teléfono. Están ambientados con figuras y mobiliario del periodo de guerra, y es un recorrido larguísimo.

Al final de los túneles se encuentra el museo de la Piedra Tallada, donde hay expuesta una colección de inscripciones y relieves en piedra de diferentes periodos, procedentes de diferentes lugares de la ciudad. Lo malo es que al final del recorrido no hay salida, y toca volver a hacerse todo el trayecto de vuelta. Por cierto, en los túneles hace bastante frío, aunque en la entrada reparten mantas por si quieres abrigarte. Todo un detalle.

La entrada es gratuita con la tarjeta Tallinn Card.

La puerta Viru

Puerta de Viru en Tallin, Estonia

La puerta Viru permitía el acceso a la ciudad por el sureste.

La puerta más famosa de la ciudad fue construida en el siglo XIV y forma parte del sistema de murallas de Tallin. Su estado actual se debe a la necesidad de permitir el acceso al centro de la ciudad por la ruta del tranvía que unía el centro con el Viejo Mercado con el palacio de Kadriorg. A pesar de esto se conservaron las torres de los laterales. Hoy en día la calle Viru es una de las más concurridas de la ciudad y tiene un gran número de restaurantes, tiendas y puestos de flores.

La ciudad baja de Tallin

La plaza del Ayuntamiento

Plaza del ayuntamiento de Tallin

La animada plaza del ayuntamiento de Tallin es el centro neurálgico de la ciudad. 

Ubicada en el centro del casco antiguo de Tallin desde hace ocho siglos, la plaza del ayuntamiento ha tenido históricamente la función de mercado y lugar de reunión. Está rodeada por completo de establecimientos que en verano sacan sus terrazas, desde las que se pueden ver los puestos de las ferias de artesanía y mercados medievales. 

En invierno la plaza del ayuntamiento acoge un gran árbol de Navidad de forma ininterrumpida desde 1441. Desde esta plaza se puede acceder directamente al Ayuntamiento y a la Farmacia del Ayuntamiento, de los que te hablaré a continuación.

El Ayuntamiento de Tallin

Detalles del ayuntamiento de Tallin en Estonia

Varias imágenes y detalles del ayuntamiento de Tallin en Estonia.

El ayuntamiento de Tallin, o Tallinna Raekoda, es el único de estilo gótico tardío de los estados bálticos. Aunque el ayuntamiento se menciona ya en 1322, el actual edificio no se construyó hasta 1402-1404, siendo hasta 1968 la sede de las autoridades municipales.

El campanario está decorado con una veleta de 1530 que representa a un guerrero con una bandera. Este soldado es conocido como el “viejo Thomas“, y según la leyenda se trataría de un valiente mercenario estonio. Por su parte, en el frontón oeste se alza una veleta de tres bolas sostenida por un león. Así mismo, las gárgolas de la fachada tienen forma de cabeza de dragón con coronas doradas.

Por su parte, el interior del Ayuntamiento parece despojado de toda ornamentación superflua y da una impresión de austeridad. La mayor parte del primer piso está ocupada por la Sala de Magistrados, que también sirvió como sala de audiencias. Frente a esta hay una gran sala que estaba reservada para bailes y recepciones. En los bajos del ayuntamiento se ubica uno de los restaurantes más famosos de Tallin, el restaurante Draakon. 

La Farmacia del Ayuntamiento

Farmacia del ayuntamiento de Tallin, Estonia

Esta antiquísima farmacia funciona también como un pequeño museo.

La Raeapteek o farmacia del ayuntamiento, se encuentra frente al ayuntamiento de Tallin, en pleno centro de la ciudad. Es una de las farmacias más antiguas de Europa, siempre estando en la misma casa desde el siglo XV. Aunque no se sabe exactamente la fecha de su inauguración, el documento más antiguo que se conserva es de 1422 y es en relación a su tercer dueño. Desde 1582 y hasta 1911 la familia Burchart llevó el negocio de la farmacia de manera ininterrumpida.

Después de la muerte del último varón de la familia sus hermanas vendieron el negocio. Durante el periodo soviético la farmacia fue nacionalizada, hasta que en 1991 se restauró y remodeló. Actualmente la planta principal sigue funcionando como farmacia, con una sala en la que se exponen algunas curiosidades de la botica antigua.

Iglesia de San Nicolás de Tallin

Vista exterior de la iglesia de San Nicolás en Tallin

Esta iglesia fue fundada entre 1230 y 1275, antes de que se construyeran las murallas de la ciudad. Debido a esto, los comerciantes alemanes que la construyeron le dieron un carácter defensivo, con rejas y pasadizos. Pero es entre 1405 y 1420 cuando adquirió su actual aspecto, que terminó en 1515 cuando se construyó su actual torre, a la que se le ha ido cambiando la aguja y alzándola hasta sus actuales 105 metros.

Aunque es la única iglesia de Tallín que se salvó de la iconoclastia luterana, en 1944 se vio dañada seriamente por un bombardero soviético durante la II Guerra Mundial. Aunque la mayor parte de la iglesia quedó en ruinas, sus obras de arte se salvaron al haber sido evacuadas previamente. Después de un largo proceso de restauración, se inauguró en 1984 como mueso, donde se exhibe la colección de arte medieval del Museo de Arte de Estonia, sin duda uno de los museos más importantes que hay que ver en Tallin. Además, en la iglesia también se celebran conciertos gracias a su excelente acústica.

Pintura de la Danza Macabra de de Lübeck Bernt Notke en Tallin

El larguísimo cuadro de la Danza Macabra es la obra de arte más famosa del museo. 

El museo contiene una interesante colección de platería e inscripciones y lápidas funerarias medievales. Pero sobre todo destacan sus tablas y retablos góticos. Destacan el Altar Mayor de la Iglesia de San Nicolás, El altar del Santo Kin o el altar de la Pasión de Cristo.

Sin embargo, la pieza más famosa es la Danse Macabre (Danza Macabra) de Lübeck Bernt Notke, de finales del siglo XV. En esta pintura se representa la brevedad de la vida, con la Muerte representada por esqueletos, llevándose tanto a los ricos y poderosos como a los pobres y débiles. De nuevo, la entrada es gratuita con la tarjeta Tallinn Card.

La casa de las Cabezas Negras

Puerta de la Hermandad de las Cabezas Negras de Tallin

La magnífica puerta de acceso a la casa de la Hermandad de las Cabezas Negras.

La Hermandad de las Cabezas Negras, o Mustpeade Maja, es una casa de estilo renacentista ubicada en la calle Pikk, muy próxima a la plaza del ayuntamiento. La parte más característica de esta casa es la puerta de su fachada, decorada en rojo, verde y dorado.

Originalmente, esta hermandad era una sociedad medieval de comerciantes solteros y extranjeros que surgió aproximadamente en 1399. Uno de los deberes de esta hermandad era la colocación del árbol de Navidad en la plaza del ayuntamiento desde 1441. No fue hasta 1500 cuando la hermandad se hizo con la propiedad de la casa actual, emprendiendo una serie de reformas entre las que se incluye la fachada renacentista en 1640.

El edificio es visitable, aunque permanece cerrado al público cuando se ofrecen actos como conciertos o cenas de gala. El horario de visita es de lunes a viernes de 9:00-15:00. Entrada sólo con Tallinn Card (sin cargo).

Iglesia de San Olaf

Vistas de Tallin desde la torre de la iglesia de San Olaf

Las impresionantes vistas desde la altísima torre de la iglesia de San Olaf.

Otra de las visitas obligadas que hay que hacer en Tallin es subir a la torre de la iglesia de San Olaf. Los primeros registros escritos sobre esta iglesia se remontan a 1267, aunque su origen es anterior a la conquista danesa en 1219. Está dedicada a San Olaf, el rey Olaf II de Noruega en el siglo XI. Rápidamente se convirtió en una de las principales iglesias de la ciudad baja, con su propia congregación de comerciantes y artesanos escandinavos principalmente. Después de la Reforma pasó a ser luterana, siendo actualmente bautista.

Lo más característico de esta iglesia es su torre de 124 m a la que se permite el acceso, y desde la que hay una de las mejores vistas de toda la ciudad. Aunque su origen se remonta a la propia fundación de la iglesia, su altura ha variado con el tiempo, y actualmente es más baja que entre 1549 y 1625, cuando alcanzaba los 159 m de altura. Lamentablemente, a lo largo de su historia ha recibido el impacto de rayos al menos en 10 ocasiones, como en 1625, 1820 y 1931.

El acceso a la torre está abierto todos los días: 10:00 – 18:00

La entrada a la iglesia es gratuita, aunque su interior es bastante sobrio. La subida a la torre está incluida con la tarjeta Tallinn Card.

Iglesia del Espíritu Santo

Detalles de la iglesia del Espíritu Santo en Tallin, Estonia

La iglesia del Espíritu Santo se encuentra muy próxima a la plaza del Ayuntamiento. Se fundó originalmente en el siglo XIV como parte de la vecina Casa de Almas del Espíritu Santo, que atendía a los enfermos y ancianos de la ciudad. Después de la Reforma, aquí donde se dieron los primeros sermones en el idioma estonio, y el catecismo que publicó Johann Koell en 1535 como pastor de esta iglesia constituye el primer libro en estonio.

El exterior de la iglesia destaca por sus paredes blancas, su campanario octogonal y su elaborado reloj de madera. Este reloj pintado data del siglo XVII queda justo enfrente de la entrada al edificio del Gran Gremio.

Por su parte, todo el interior se encuentra decorado con madera tallada y pintada, entre los que se encuentran el altar del siglo XV del artista Lübeck Bernt Notke, y uno de los púlpitos más antiguos de Estonia, que data de 1597. Una vez más, la entrada es gratuita con Tallinn Card.

El Gran Gremio de Tallin

Vista exterior del edificio del Gran Gremio de Tallin

El edificio del Gran Gremio, uno de los más característicos de la ciudad vieja. 

Este edificio gótico se construyó para albergar al gremio de comerciante más ricos de la ciudad. A pesar de esto, a lo largo de los siglos ha tenido diversas funciones, siendo utilizado para fiestas, audiencias, juicios o representaciones teatrales. Actualmente alberga Museo de Historia de Estonia. Destaca en su colección numismática y algunas de las curiosidades coleccionadas por la familia Burchart.

La entrada es gratuita con la tarjeta Tallinn Card.

Qué ver en los alrededores de Tallin

Palacio Kadriorg, museo y jardines

Jardines y palacio de Kadriorg en Tallin, Estonia

Los fabulosos jardines del pequeño palacio de Kadriorg, en las afueras de Tallin. 

El palacio Kadriorg se comenzó a construir en 1718 por orden de Pedro I el Grande, concediéndole su nombre en honor a su esposa la emperatriz Calalina I. El diseño de la construcción se debe al arquitecto Nicola Michetti. Aunque en general el palacio está ricamente decorado, destaca principalmente su salón principal, uno de los mejores ejemplos barrocos de Estonia.

Sala principal del palacio de Kadriog, en Tallin

El salón principal del palacio de Kadriorg, de estilo barroco. 

Dado que el palacio se construyó como una residencia de descanso, se le rodeó de un hermoso jardín con fuentes, setos y parterres, planeado según el modelo de Versalles. Desde su construcción recibió las visitas de las emperatrices Isabel I y Catalina II y en la primera mitad del siglo XIX por el zar Nicolás I y su familia. Es con Nicolás I cuando se doto al palacio de un mobiliario propio, así como se instalaron baños.

Aunque en la década de 1930 sirvió de palacio presidencial, desde 1946-1991 fue el edificio principal del Museo de Arte de Estonia, que volvió a abrir en el año 2000 como el Museo de Arte Kadriorg, que exhibe la mayor colección de arte antiguo de Rusia y Europa Occidental en Estonia.

Horarios de visita del Museo Kadriorg:

  • Martes, de jueves a domingo: 10:00- 18:00
  • Miércoles: 10:00-20:00
  • Lunes: cerrado.

La entrada está incluída con la tarjeta Tallinn Card.

Casa de Pedro el Grande

La casa de Pedro el Grande en Tallin, Estonia

Esta diminuta casa fue adquirida por el zar Pedro I en 1714, utilizándola como residencia cuando visitaba la ciudad de Tallin. El motivo por el que adquirió esta pequeña propiedad, junto con los terrenos que la rodean, es que le permitía observar el curso de los barcos enemigos que cruzaban el golfo de Finlandia durante la Gran Guerra del Norte (1700-1721). Cuatro años después de adquirir esta propiedad comenzó a edificar el palacio Kadriorg.

Esta pequeña casa es el museo más antiguo de Tallin, pues fue inaugurado como tal en 1806 por el zar Alejandro I. La entrada es gratuita con la tarjeta Tallinn Card.

Museo Kumu

Interior del Kumu Museum en Tallin, Estonia

La arquitectura moderna del Kumu Museum.

El Kumu kunstimuuseum (literalmente quiere decir Museo de Arte) es uno de los museos más grandes y vanguardistas de Estonia. Su colección está dedicada a las obras de artistas estonios entre los siglos XVIII y XXI, incluidos los periodos de ocupación. El edificio se inauguró en 2006 y se concibió como una obra de arte. Se le considera una obra maestra de la arquitectura moderna en la que se combinan formas curvas y bordes afilados.

El horario de apertura es:

  • Jueves: de 10:00-20:00
  • Martes-miércoles y de viernes a domingo: 10:00-18:00

La entrada es gratuita con la tarjeta Tallinn Card.

Monumento al Russalka

Monumento al Russalka en Tallin, Estonia

La escultura mira hacia el lugar donde se hundió un buque de guerra ruso, a finales del siglo XIX.

Se trata de una escultura de bronce de Amandus Adamson de 1902. Esta escultura se levantó para conmemorar el noveno aniversario del hundimiento del buque de guerra ruso Russalka (la sirena). Una tormenta golpeó el barco cuando se dirigía desde Tallin a Helsinki, y se cobró la vida de los 177 tripulantes en 1893.

La escultura representa a un ángel sosteniendo una cruz ortodoxa en la dirección del naufragio. El modelo para el ángel fue el ama de llaves del escultor Juliana Rootsi.

Convento de Pirita

Qué ver en Tallin: cementerio y ruinas del convento de Pirita en Tallin, Estonia

Cementerio junto al histórico convento de Pirita, en las afueras de Tallin. 

Aunque se le conoce como convento de Pirita, en realidad se tratan de las ruinas del convento de Santa Brígida, ubicado en el distrito de Pirita, a las afueras de Tallin. Aunque la idea de la fundación del convento surgió en 1400, el permiso para la construcción no fue concedido hasta 1417, cuando se iniciaron las obras dirigidas por el aquitecto Heinrich Swalbart. La consagración de la iglesia principal se realizó en 1436, y rápidamente este convento para hombres y mujeres se convirtió en el monasterio católico más grande de Livonia. Con la llegada de la Reforma la comunidad monástica entró en declive, aunque sobrevivió hasta la Guerra de Livonia.

Detalles del convento de pirita en Tallin, Estonia

Diferentes estampas del convento de Pirita. 

En 1575, el ejército ruso del zar Ivan IV el Terrible saquearon y quemaron el convento, que fue definitivamente abandonado. Recientemente, en 2001, se restableció el convento de la Orden de Santa Brígida cerca de las ruinas. Hoy en día las ruinas de este viejo convento constituyen uno de los lugares más enigmáticos que hay que ver Tallin.

El horario de apertura es:

  • Del 1 de noviembre al 31 de marzo: lunes-domingo 12:00-16:00
  • Del 1 de abril al 7 de agosto: lunes-domingo 10:00-18:00
  • Del 18 de agosto al 31 de octubre: lunes-domingo 10:00-18:00

La entrada es gratuita con Tallinn Card.

Dónde comer en Tallin

Dónde comer en Tallin: cómida típica de Estonia

Cocina tradicional de Estonia con un toque de modernidad, en el restaurante Kaerajaan.

Probablemente, los dos lugares más famosos de Tallin para degustar la comida Estonia sean los restaurantes Olde Hansa y Draakon. Ambos tienen una temática medieval, por lo que comer en ellos resulta toda una experiencia.

Si prefieres probar algo más moderno, entonces te puedo recomendar el restuarante Kaerajaan, en la plaza del ayuntamiento. La carta es muy pequeña, pero los platos son excelentes, a un precio medio.

Por último, si quieres comer barato en Tallin puedes probar entonces con la pizzeria Pizza Grande (yo no pude terminar la mía).

David Sevillano

David Sevillano

Historiador y sinólogo. Me encantan los libros, viajar y todo lo relacionado con la China Antigua.

6 comentarios

  • Alberto dice:

    Muy completo el paseo por la bella Tallinn.

  • Nacho Boza dice:

    Muchas gracias por tu comentario Alberto, Tallin es sin duda una de las ciudades con más encanto de Europa

  • Raul Poggi dice:

    Bellisima Tallin, una ciudad de cuentos de adas. La visite dos veces y la seguiria visitando, la primera vez entrando desde Helsinki y la segunda desde Lituania.Volveria

  • María dice:

    Si tuvieses que elegir entre Estonia, Letonia y Lituania, qué país eligirias para visitar?. Gracias.

    • Nacho Boza dice:

      Uf, pues muy difícil pregunta, entre Estonia y Letonia no sabría qué elegir… Estonia es más “nórdica”, pero también es más cara. Tallin es preciosal, muy medieval y desde ahí puedes hacer una excursión de 1 día a Helsinki (Finlandia). Letonia mola por su mezcla, tiene bastante población rusa, y Riga como ciudad me sorprendió muchísimo. Creo que Lituania está algo por debajo de ambas, pero también es la más barata. Creo que me quedaría con Estonia, pero vaya, cualquiera es buena elección 🙂

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